2000

Televisiones, radios, prensa escrita en papel o digital han tenido que entrar en redes sociales para que su contenido llegue mejor a todos los usuarios. Algo que, en principio, es bueno porque si el contenido es interesante siempre será positivo extenderlo.

Sin embargo, en los últimos años hemos asumido que los medios sean sustituidos por personas que informan directamente en redes y estas deberían ser el medio, pero no el fin. Es decir, cuando decimos que mi generación, se informa cada vez más por redes, deberíamos potenciar que lo hagan, en todo caso, a través de los perfiles de los distintos medios de comunicación en esas redes, no a través del primer perfil que vean. Si no, cualquiera podrá informar. Y no es lo mismo emitir una opinión en base a información ya contrastada, como puede intentar hacer esta columna, que directamente, informar.

Por eso, todos los que podamos, deberíamos potenciar que siga habiendo medios rigurosos que den información veraz. Medios que sean críticos pero que tengan ética, respeten la dignidad de cada persona y una línea editorial basada en valores que unan y no que creen muros. Entre otras labores, escribir cada semana en este periódico una columna, es mi granito de arena. Una actividad que disfruto y que, además, me sirve para ordenar ideas en la cabeza.

Sirvan estas líneas para desear suerte a La Voz de Cádiz en esta nueva etapa en la que contará con la fuerza de ABC y para concienciar a todos, pero especialmente a mi generación, de la importancia de apoyar a los medios de comunicación con rigor.