El perro del hortelano

«Los mismos que se deshacen contando cómo el Vera les cantó al oído dos pasodobles, son los que critican que las calles están vacías y que la hostelería ha perdido dinero»

Yolanda Vallejo

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Lo malo de hacerse mayor -viejo, para que me entienda- es que uno pierde la capacidad de asombro; lo bueno, es que aprende a vivir entre contradicciones, propias y ajenas, y nada le turba ni nada -o casi nada- le espanta. Cádiz se nos ha ... hecho muy mayor -vieja, para que me entienda- y por eso hay pocas cosas que nos asombran, casi ninguna que nos espanta, y hemos desarrollado hasta el límite la capacidad de pensar y decir una cosa, y a continuación, la contraria, sin que apenas nos despeinemos. Yo también estoy mayor -no, no voy a caer en mi propia trampa diciendo vieja- y también convivo con mis contradicciones, que son muchas y, no siempre, mal avenidas. Por eso no tengo ningún problema en defender una idea y la contraria al mismo tiempo y con la misma vehemencia. Como Cádiz, vehemente desde que se levanta por la mañana.

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