Opinión

Soviet Cádiz

Dormirse escuchando algunas tertulias puede hacer que los monstruos de la razón se disparaten

Andrés G. Latorre

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Eran las doce de la noche. Bramaba el último de los sones que marcaba el vetusto reloj de pared del vecino –que con generosidad había colocado contra la pared contigua a mi dormitorio– cuando, quizá por el esfuerzo de entender la situación política actual, quizá ... por la costumbre de acostarme a la misma hora desde hace años o quizá por la atrevida combinación de Don Simón y Diazepán, el sueño me asaltó como si fuera el joven postulante de alguna ONG. De fondo, en la remedada radio seguía sonando el programa político...

Artículo para resgitrado

Lee ahora mismo todos los contenidos de ABC

Mensual Sin precio, gratuito Pruébalo
Anual Sin precio, gratuito Suscríbete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia