De Díaz a Moreno

Coincidía ese terremoto político –que quebró por primera vez su presunto ascenso constante–, con las protestas de numerosos ciudadanos que habían decidido que ya bastaba de restar personal y material a la sanidad pública, que ya bastaba de inacabable deterioro. Una sensación de plena actualidad, con protestas casi diarias, que llegaba a la provincia.

Por entonces, a la responsable socialista le resultaba mucho más sencillo culpar a Madrid y al PP, a los demás, de una mala situación propia. Mucho mejor que ponerse a trabajar para cambiar. Pero el doble juego de la Junta de Andalucía con respecto a los recortes acabó por ser inaceptable para muchos miles de andaluces. Los resultados del pasado 2 de diciembre fueron la prueba definitiva.

La expresidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, realizó su primera visita a la ciudad de Cádiz el 1 de febrero de 2017, cuando ya llevaba años en el cargo . Juanma Moreno lo hará cuando apenas lleva días. La llegada de la socialista al consistorio gaditano estuvo rodeada de una fuerte polémica en el exterior, donde distintos colectivos sociales se manifestaron. Díaz cruzó la puerta del consistorio y convenció al alcalde, José María González, de sus intenciones prometiendo lo humano y lo divino.

En solo dos horas despachó con el regidor todos los problemas de la ciudad y buscó la mejor solución para ellos. La presidenta se comprometió a invertir 55,5 millones de euros en Cádiz a lo largo de aquel año y puso como ejemplo la futura Ciudad de la Justicia, el Museo del Carnaval, nuevas políticas en favor de empleo... De todo ello no se supo nada luego. Todo quedó en gestos, abrazos y sonrisas. Así que Moreno tiene claro el objetivo: cumplir lo que ella sólo amagó.

Llevamos demasiados años, 20, dando demasiadas vueltas a una docena de proyectos clave para la ciudad. Todos dependen de la administración autonómica. Así que resulta fácil saber para qué viene Moreno, por dónde empezar y qué errores no debe cometer: los de Susana Díaz hace dos años.