Algo huele mal en la limpieza

La oposición, con el extraño silencio del Partido Popular , ha mostrado sus recelos por la aceptación de una oferta con la que no salen las cuentas. Así, los socialistas han insistido en el hecho de que no se cubre en la plica, ni siquiera, el coste del personal. ¿No son los trabajadores precisamente el objeto de las larguísimas peroratas en redes sociales a las que nos tiene acostumbrados el alcalde? Llama la atención que en este caso la seguridad económica de estos operarios sea pasada por alto a la hora de realizar una concesión que aún debe ser ratificada en Pleno. Tampoco la oferta ha destacado por su defensa del Medio Ambiente, uno de los pilares de las proclamas de la izquierda que representa González y su equipo.

En una línea parecida se ha manifestado Ciudadanos, que ha alertado de que algo extraño debe ver el Ayuntamiento cuando ha solicitado un informe jurídico para la concesión . También arguye la formación naranja que el concejal que estaba llevando las negociaciones, David Navarro, ha puesto pies en polvorosa cuando debía cerrarse el proceso.

Algo huele mal en esta concesión . Csif, una central sindical que se caracteriza por huir de polémicas artificiales y de enfrentamientos laborales estériles, dijo a las claras que le parecía que existía un «interés especial» por premiar a esta empresa por encima de las otras dos ofertas, presentadas por Acciona y Valoriza. El sindicato abundó en la idea de PSOE y Ciudadanos: las cuentas no están claras para que el Ayuntamiento esté tan decidido por la oferta.

Urge pues que el Ayuntamiento aclare por qué se ha decidido por Sufi-Cointer y qué le ha hecho rebasar las otras ofertas cuando genera tantas dudas. Si siguen empeñados en su cacareada transparencia, qué menos que mostrarnos la razón de su preferencia por un servicio que es básico para el día a día de la ciudad . A no ser, claro, que las paredes de cristal tampoco estén tan limpias.