Opinión

Ya vienen los Reyes

«La Salud, principio de la vida, debe venir en un auténtico y descomunal cargamento»

José María Esteban

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Es difícil sentirse ausente, siquiera por escrito, de lo que nos cautivará en unos días a todos. El acontecimiento nos conduce a ser más iguales. Podríamos relatar, como el año pasado, un montón de historias sobre la significación de la Epifanía. Los Reyes Magos llegaron de lejos, tras una gran luz que se posó encima del Rey Niño, con una apariencia ciertamente contraria. Incluso reflexionar sobre lo mejor venido desde el pasado año. Siempre permanecerá la ilusión de cumplir con un rito que nos incumbe, y no solo por la fe. San Nicolás ya limitó en parte la carga de sorpresas con su aparición el pasado 25, pero la verdadera ilusión de confiar, agradar y ser obsequiado, solo es creíble en la madrugada del día 6.

El año 2022 ha pasado muy rápido, veremos el 23. Al menos, para lo que hemos sostenido con suficiencia el deseo de seguir creyendo que lo mejor está por venir. En nuestra familia y por ahora, la gozosa llegada de un precioso y sano nieto. Años que a medida que los cumplimos, se hacen más veloces y fugaces. El hecho es que nos vemos de nuevo, sobrepasado el opíparo y festero Fin de Año, congregados alrededor del inevitable cúmulo de ilusiones y ansias compartidas.

La mejor Felicitación es desear que nuestras aspiraciones e ideales se vean ratificados. A principio de añada es donde hay que coger fuerza, no solo para la cuesta del mes, que cada año ponen más difícil, sino para que nuestras esperanzas sigan permaneciendo despiertas. No debemos conformarnos con que nos regalen objetos de clara obsolescencia. El mejor propósito debe ser: mantener el espíritu de superación personal para vencer las dificultades.

Podemos pedirle a los Reyes Magos de Oriente o de cualquier parte del mundo, que frenen las dañinas decisiones y tutelen rectamente las torpes mentes de los que crean deterioro y daño humano. Que siempre haya Paz. Incluso que los que nos lideran, no se acusen y anulen tanto y trabajen en lo coincidente. Sería como la gran y obsequiosa cabalgata, que necesita el mundo para seguir creyendo en nosotros mismos.

La Salud, principio de la vida, debe venir en un auténtico y descomunal cargamento. Que lo sano nos llegue en cantidades abundantes y bien cuidadas. O pedir, que los acaparadores de recursos reduzcan las graves diferencias y bajen, no solo los precios y de verdad, sino que les duela que comer, en otros, es una imperiosa necesidad. Hay bienes para todos, incluso para crear más trabajo, pero algunos lo coleccionan para burlarse de los demás. También deberíamos reclamar, que las lecturas de las leyes entre renglones, respeten la verdad y noble aplicación de la justicia. Que sean rápidas, proporcionadas y no distraídas por una inmoral falta de honor, rodeada de risueñas y cómplices muecas con los poderes.

Razonables peticiones para estos días podrían ser: disponer del hueco habitable que todos necesitamos para cobijarnos. Poder protegernos frente a un calor fingido como el de ahora, y los desabridos fríos o cálidas olas. Todo vendrá más duro en este cambio climático y tenemos derecho a un hogar digno. Hay en la calle mucha vivienda infame construida con el cartón del rico.

Podríamos seguir pidiendo regalos sin fin, pero quizás la Libertad compartida es la que simboliza las ansias de continuar. Deberíamos cambiar por ella, y sus obligados respetos, los juguetes que nunca saciarán las agonías. La libre alegría de sentirse dueño de la más sana manera de vivir, con prudencia, honestidad y justo reparto, es el mejor presente nos deben traer los Magos.

Felices Reyes.

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