OPINIÓN
Tensar la cuerda
El derrotero que toma cada problema que surge, se convierte en un grave desvarío de tensiones que solo crea un malísimo ambiente que se transmite injuriosamente a los demás ciudadanos
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Iniciar sesiónSabíamos que, si seguíamos jugando a tirar de cada extremo, o se rompía la cuerda o nos acabaríamos cayendo de un lado o del otro con los culos contra el suelo. Los juegos escolares nos enseñaron la necesidad de unir esfuerzos para ganarlos, ya que ... se trataba solo de eso, alinear fuerzas y saber valorar el equipo. Siempre había un grupo que se manejaba más eficaz, bien coordinándose o teniendo los más fuertes para ganar las partidas. Pero en ningún caso se estiró la cuerda para partirla, ya que la maroma era de muy buena consistencia y aguantaba perfectamente todos los tirones.
Esta metáfora del tiempo escolar trasladada hoy, me señala que tanto poner en la cuerda común demasiados esfuerzos, se nos pueda romper. La cuerda es la democracia y los grupos de tiro son los partidos. Estamos llegando a un lugar donde atirantar al máximo nuestra democracia, vamos a llegar a romperla, o cuanto menos dañarla mucho. El derrotero que toma cada problema que surge, se convierte en un grave desvarío de tensiones que solo crea un malísimo ambiente que se transmite injuriosamente a los demás ciudadanos. Está bien que haya oposición que exija la trasparencia debida y se denuncien las corrupciones y cualquier mal hacer del contrario. Pero de ahí a convertir cada asalto en una guerra fratricida de destrucción masiva, como esta sucediendo, solo nos puede llevar a un camino sin salida.
Torre Pacheco ayer, como lo fue El Ejido, son ejemplos de cómo están los ambientes de caldeados. Los rescoldos que quedan están en cualquier lado. No sé si somos conscientes que tensar la cuerda nos arrima a un loco y errático giro que se volverá contra todos. Habría que pensar que una nueva convocatoria electoral debiera calmar los caminos políticos, pero conociendo el paño que teje cada partido, no sé si seríamos capaces, de verdad, de respetar los resultados. porque nunca asumiremos la dura realidad de que quien gana es quien debe mandar, Y hoy por hoy, quien gana es quien cumple las reglas del juego. Salud.
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