OPINIÓN
Ganancia de pecadores
La información, por contagio político, es un rollo imparable de urgentes y atractivos titulares, cada uno con su propia versión y casi todas contrapuestas
Miguel de Cervantes, que sigue siendo la conciencia española, dijo en el Quijote: «La verdad adelgaza y no quiebra, y siempre anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua». El Ingenioso, que por algo le llamaron así, acierta certeramente en que tarde o ... temprano se conocen las razones de las maldades humanas. Mientras tanto, el daño es enorme.
Comprobamos al encender televisores o abrir periódicos. que todo es un puro magacín. Un rodillo donde solo caben comentarios sobre graves noticias, pero no sobre lo cierto. La información, por contagio político, es un rollo imparable de urgentes y atractivos titulares, cada uno con su propia versión y casi todas contrapuestas.
No somos plumilla y juntamos letras porque nos gusta, solo a cambio de libertad y protagonismo, sin debernos a intereses. Muchos notarios de la actualidad se dedican a contar las verdades con sus investigaciones y honestos trabajos. Sin embargo, echo de menos ahora, con la que cae, mayor exigencia en el gremio, no para generar polaridad, sino para encaminar las luchas informativas hacia las certezas. Ya, hasta los juzgados rechazan las declaraciones de los periodistas y no sirven ni para testificar.
Se ha desvelado que Nerón nunca quemó Roma; que el «Santo niño de la Guardia» expulsó a los judíos; o el Watergate que frenó al corrupto Nixon; etc. Muchos ejemplos donde la razón informativa descubrió el engaño. Ahora por Madrid campean las añagazas. La prensa debiera proteger a la sociedad con mayor solidez informativa, nunca tergiversadora, con la clásica separación entre información y opinión. Pero repito, la justicia ya no se cree nada de la prensa, que siempre fue el otro gran tribunal. Parece que cavamos la tumba de nuestra propia tierra.
Un mundo que suele contratar a cambio de lealtad y editorial, se debilita a sí mismo. Sería más conveniente buscar la objetividad de los hechos, para conseguir la mejor seguridad de un país que según el medio que abras, parecen muchos y diferentes. Ante tanto rio revuelto, siempre habrá ganancia de pecadores. Salud.
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