opinión
Corrupción: eres tú
No sé dónde radica la cuestión, pero los votantes conservadores perdonan más los hechos de corrupción que los progresistas
Dijo Lord Acton, historiador nacido en Nápoles en el S.XIX: «El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente». Creo que en esto estaremos de acuerdo. Como ejemplo valga de lejos en el medievo la infame pernada o «derecho del señor a ... la primera noche con la novia». El poder siempre se ha aprovechado del débil.
No seamos ilusos, nadie está exento de ser tocado por la varita de la seducción económica. Lo importante es la escala de valores de cada uno, que debe mantenerse autoexigente. Sí, la corrupción no es cuestión de cero o un poquito, quien roba un euro es capaz de robar un millón. La diferencia está en que, en los negocios privados, eso del corretaje es moneda natural y admitida, pero en los publico está prohibido, porque todos somos los dueños del dinero.
Con lo que está cayendo, me parece que el catalizador de los engaños y mordidas, solo puede surgir de los que pueden pagarlos. El que posee el poder económico es el que busca las rendijas de las debilidades por donde puedan entrar la ganancia mejor y más fácil. Todo a cambio de un monto ínfimo, comparado con lo que se saca. Lo digo por experiencia profesional, donde comprobé que algunas empresas que ven posibilidades de vencer la honestidad y dignidad de los que gestionan los temas públicos, son la clave que propende al engaño.
No sé dónde radica la cuestión, pero los votantes conservadores perdonan más los hechos de corrupción que los progresistas. Debe ser que las necesidades tienen ideología y facilitan que unos más que otros se aprovechen de lo común. Es cuestión de valores, no de precio, ya que la vida equilibra la solvencia en función de los respetos. Quienes menos los ejercen y se educan en la falta de consideración a los demás, tienen menos remilgos en coger lo que no es suyo. En todo caso, creo que la falta de honradez y la poca veneración por lo público, tienen mucho que ver con la naturaleza del corruptor y el corrompido. Aunque debamos tener esperanza, y felicitar a las Cármenes, lo malo es la deriva que esto va tomando. Salud.
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