OPINIÓN
Cádiz, un diferencial nocivo
Junto a esta explosión acogedora, la ciudad no es capaz de reforzarse con inversiones que ofrezcan un mejor empleo, imagen y cuidado
Repetir las cosas no las hace más activas. Ni los recordatorios de mejora serán más escuchados por quienes deben liderarlas. La provincia de Cádiz en los últimos años está sufriendo, y utilizo este gerundio como asunto de inminente riesgo, las mejores demandas de visitas de ... España. Solo la ciudad de Cádiz tiene un crecimiento de turismo en los últimos años que supera cualquier expectativa. La asistencia de cruceristas, aunque con un limitado beneficio económico, desarrolla el gran conocimiento boca oreja. Ellos, comentando que existe este placido rincón (por ahora), ponen en el mapa mundial sus bellas y escondidas ciudades.
Las mareas de freidores, mejor dicho, «freetoures», atestan nuestras calles con transitorios pobladores sobre cada adoquín de sus suelos. Hay días que la colmatación hace casi intransitable nuestros, antes, fluidos recorridos. Sean bien venidos, pero los que aquí vivimos y vamos a nuestros asuntos, pedimos que por favor utilicen parte de la calle, y no sean nubes informes que atasquen e impidan llegar a nuestros destinos. Cada vez se hace mas incomoda la natural forma de transitar nuestras ciudades. Uno echa de menos la sencilla escala donde nos movíamos en el normal uso y desarrollo urbano, que no volverán.
Junto a esta explosión acogedora, la ciudad no es capaz de reforzarse con inversiones que ofrezcan un mejor empleo, imagen y cuidado. Sí, mucha música, circo, alojamiento paralelo y mucha fiesta temporal, pero invertir en nuestro mejor futuro hospitalario, educacional y digno semblante, eso no está previsto ni se le espera. Seguramente se acerca un éxito asombrosamente deslumbrante, por ser tan simpática y atrayente, que no podamos soportar y se derrumben los maquillajes de nuestra peor cosmética. Cádiz necesita mucho más cuidado propio, mejorando las ofertas a sus auténticos ciudadanos, y no solo a un externo que va de paso y no cae en los detalles de nuestras evidentes miserias. Hoy no debe ser un día más del Libro. Salud.