AL FILITO

Vueltas de tuerca

Hablamos de agresiones, robos con violencia, homicidios y violaciones

José Colón

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Desde las cañerías monclovitas se trabaja a destajo para torcer el relato construido sobre el dato estadístico que desvela, por un lado, cómo el índice de criminalidad se ha desatado durante los últimos años, coincidiendo con el desgobierno de los siete votos de sutura; y, por el otro, que el ranking es liderado por extranjeros y, especialmente, de origen magrebí. Y no se trata solo de hurtos y robo de relojes, no. Hablamos de agresiones, robos con violencia, homicidios y violaciones.

Si usted acostumbra a informarse debidamente, habrá encontrado no pocos testimonios de ciudadanos marroquíes -de bien- que denuncian lo que muchos llevábamos sospechando desde hace tiempo por mera deducción y lógica: que España es usada como estercolero y, como tal, recibe a toda la purria no deseada allá donde se crió. Una suerte de masa inane, amoral e incivilizada que es usada, a modo de quinta columna, para minar la estabilidad y el orden allá donde los asienten.

El invento no es nuevo. Los ingleses mandaban a sus criminales a América y Australia; los franceses enviaban a los suyos a las Antillas caribeñas... y nuestros amigables y benéficos amigos del Sur hacen lo propio para mantener sus ciudades y pueblos limpios y evitar que la población reclusa les suponga un quiebro presupuestario. A diferencia de todos ellos, España mantuvo históricamente una política de presidio en cárceles de la propia Península (entre otras cosas, porque nuestro Imperio nunca fue colonial). Quizás ello explique por qué en Reino Unido o en la Gabachia se conserve un rescoldo del sentido de la decencia y aquí haya millones de votantes que sirven de soporte a sinvergüenzas confesos. La prisión no quiebra la extirpe.

Queremos seguridad y paz para nuestros padres, mujeres e hijos. ¿No fue «La Pasionaria» quien dijo «Más vale condenar a cien inocentes que absolver a un solo culpable»? Pues a nosotros nos basta con no dejarles entrar. Sin condenas.

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