al filito
Salgamos de aquí
Ha pasado una semana y aún seguimos entretenidos con preguntas que jamás tendrán respuesta
Ha pasado una semana y aún seguimos entretenidos con preguntas que jamás tendrán respuesta. Jamásporque, a estos, cuando salgan, los cubrirán los otros. Perro no come perro; y entre sus comunes excrementos esconden los restos del festín.
Escribo sin pudor porque no estoy solo. Hace ... añosque se percibe un tufo de sospecha generalizada sobre lo que ocurre. Sobre todo, si es extraordinario. Y sí, podemos estar de acuerdo en que este gobierno sectario, embustero y amoral no creó el virus, no liberó magma en el interior de La Palma ni fabricó la borrasca que cayó sobre Valencia (aunque veremos qué depara la investigación judicial). Pero la gestión de lo sucedido… ya es otra cosa.
En lo que respecta al apagón, la alternativa se presenta clara: o son unos incompetentes a los que habría que echar de inmediato; o directamente unos delincuentes. Utilizo la misma vara de medir que usó la horda izquierdista en la tarde del 11-M, cuando aún no se habían terminado de contar los cadáveres y, en plena conmoción nacional, se exigía al gobierno una respuesta sobre la autoría que coincidiera con el relato que convenía expandir.
El caso es que la jugada les ha salido redonda. Llevamos una semana completa sin que usted se haya enterado de la imputación del hermano de Pedro Sánchez; del fichaje millonario de un ni-ni (a la sazón, hijo del presidente del Tribunal Constitucional) como alto ejecutivo de Telefónica; del avance de la investigación contra Ábalos, Koldo, Jessi y demás golfos; ni del conchaveo del PSOE con los funcionarios de Correos de Albaida (Sevilla) para falsificar votos. Por ejemplo.
¿La oposición? La que supuestamente tiene alternativa clara de gobierno (esto es, el PP), anda más preocupada en atacar a VOX y evitar el sangrado de votos que en echar de las instituciones a los desgraciados que vomitan el BOE. ¿El Rey? Ocupado en la condecoración a su hija pequeña «por su comportamiento ejemplar»… Háganme caso: ¡salgamos de aquí!