Al filito

Niños muertos

Veintidós fueron. Bebés, escolares, adolescentes... Volados, despedazados y reventados por ETA

Veintidós fueron. Bebés, escolares, adolescentes... Volados, despedazados y reventados por ETA.

Cuando eso sucedía, Vascongadas callaba. Callaron las plazas, callaron las gradas, callaron las universidades. Callaron los vecinos que miraban al suelo. El silencio fue ley, cobardía, miseria y complicidad.

Ningún niño muerto mereció pancarta. ... Ni un grito. Ni un maldito minuto de protesta. Había miedo, decían. Debemos ser prudentes, decían los «aitas». Lo que había era podredumbre y comodidad. Mejor no meterse. Mejor dejar que maten a otros, aunque esos «otros» fueran criaturas inocentes de toda culpa.

Hoy, de pronto, valientes. De pronto, solidarios. Gaza llena las bocas. Palestina llena las pancartas. San Mamés es un altavoz. Los sindicatos se desgañitan. Los sanitarios se desestresan pintándose las manitas de rojo y robándoles horas a sus pacientes para hacer videos de tik-tok. Los universitarios firman manifiestos y los imbéciles se ponen pañuelo de cuadros. Todos héroes.

Contra Israel, sí. Contra Netanyahu, sí. Aquí nadie se juega nada. Es gratis. Es cómodo. Es moda.

¿Y entonces? ¿Cuando ardía Zaragoza y cinco niñas morían bajo los cascotes? ¿Cuando explotaba Santa Pola y salían en camilla cuerpos de niñas con coletas? ¿Dónde estaba esa furia, esa sed de «justicia»?

¿Dónde esas voces? ¿Dónde esa conciencia? Estaban escondidas en las podridas cloacas de sus almas enfermas.

«Valientes» de hoy: su indignación llega tarde. Sus pancartas son baratas. Su moral es basura. Los niños asesinados por ETA no tuvieron trending topic. No llenaron estadios ni dieron réditos políticos. Y lo peor es que ni siquiera les dio vergüenza permanecer silentes ante la atrocidad.

Yo no olvido ningún encabezamiento de telediario con ataúd blanco. Ni el indigno silencio de una sociedad corrompida y cobarde. Por eso siento tanto asco y tanta vergüenza ante tanta bazofia moral, que reclama «dejar el pasado y avanzar» cuando los asesinos son de su cuerda y «Justicia» cuando se reacciona contra el Mal.

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios