Opinión
Interés General
Y que no les engañen: en nuestro término municipal tenemos espacio de sobra para el esparcimiento ciudadano
Gumersindo Fernández es un acreditado arquitecto y promotor gaditano, responsable de la construcción de varios bloques de viviendas en nuestra capital. Es un tipo peculiar; y no solo por la cada vez más exótica costumbre de usar corbata, sino por su compromiso y erudición. Cada artículo de su blog, donde expone un valiente punto de vista sobre cómo deben hacerse las cosas, es una ventana abierta al conocimiento y el debate.
En el último, se cuestionaba sobre el significado de la manida expresión que da título a este «Al Filito» de hoy. La casualidad reside en que tuve la suerte de mantener con él una rápida conversación días antes de que publicara y, en ella, tratamos (él de forma académica y yo en mi grueso modo) de lo mismo, centrándonos en dos patas, Cádiz y mi último monotema: el Sudeste Asiático.
Me contó que recién había llegado de una feria de la construcción en Singapur y me trasladó la ofuscación que le suponía la obtusa cerrazón de quienes, desde sus palaciegas moquetas, impiden que la sociedad civil, los que saben, ofrezcan soluciones al problema que ahoga a media España y, en especial, a nuestra ciudad.
¿Qué impide -y esto es mío- construir barrios enteros con torres de cincuenta o sesenta pisos donde alojar a quienes necesitan de un hogar? Tantas trabas y normativas europeas, tanta «atención al interés general», pero, si desde arriba no se reparte trabajo, pan ni vivienda… ¿qué tipo de interés es ese y a quien interesa mantenerlo como está?
Y que no les engañen: en nuestro término municipal tenemos espacio de sobra para el esparcimiento ciudadano. No olviden que prácticamente la mitad es parque natural, donde nadie osa hacer nada, no vaya a ser que se estresen los chorlitejos o los gallipatos sufran úlceras. Solo hace falta gente capaz de pensar y de hacer. Pero de eso poco encontraremos a los mandos.
Posdata: en Singapur se aprovecha todo. Solo imaginen: «Primera Gallipatada Popular». A lo mejor tenemos una mina y no la estamos aprovechando…