Fitur

Por Madrid pasarán estos días los alcaldes y concejales del ramo, acompañados de muchos funcionarios, de casi cualquier pueblo y ciudad español. Frente a una pantalla, soltarán su perorata para los cuatro empresarios de la zona, se sacarán las fotos pertinentes, pasarán un par de días en Madrid y para casa. Pero, ¿realmente se saca rédito a esa presencia?

Mi sensación es que no. El lanzamiento de las campañas publicitarias bien puede realizarse desde las localidades de origen y con el coste de montar stands y llevar a todo el personal (pensad el gasto acumulado en la provincia de Cádiz) bien se podría hacer una campaña segmentada al público objetivo. Pero FITUR se convierte en una pasarela de moda dónde por cada profesional del sector encontramos un alto número de políticos.

Quizá esta sensación se deba a mi propia experiencia en los dos años que he acudido; y la comparativa con el World Travel Market de Londres, en el que la presencia de las autoridades era mucho menor comparada con la de los profesionales. FITUR me parece más un escaparate para glosar las grandezas del turismo español más asentado, pero en el que se pierde la oportunidad de crear oportunidades.

Yo soy de los que piensa que necesitamos un turismo sostenible y de calidad, frente a la cantidad que hemos tenido en los últimos años; que frente a la política de lo free hay que buscar potenciar valores histórico-patrimoniales y naturales y eso no se hace en FITUR. Ojalá alguna vez todo ese dinero gastado se invierta en estudiar de verdad el sector en la provincia.