OPINIÓN

EDUSI

Lo más curioso es ver que la oposición se lanza en tromba para acusar a los populares de todos los males de la ciudad

Javier Fornell

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Entrar en un nuevo ayuntamiento conlleva concluir proyectos lanzados por el anterior consistorio. Y en esta época post-pandemia no son pocos los alcaldes que lo primero que han tenido que mirar son los fondos Edusi, de la UE, para ver en qué situación se encontraban. En Cádiz, por supuesto, no podía ser menos. A pesar de haber tenido semanas intensas en las que al alcalde se le ha visto patear cada rincón de la ciudad, mientras un siempre atento José Carlos Teruel parece no descansar con el objetivo de que Cádiz resplandezca.

Pero hay milagros que no se pueden realizar y pese a las criticas de la oposición, es imposible que, de aquí a final de año y con los plazos legales para una licitación, obras que no se han licitado aun puedan llegar a ejecutarse completas. Y el Ayuntamiento del PP, con buen criterio, ha decidido renunciar a ellos antes que tener que devolver un dinero del que se carece.

Lo más curioso es ver que la oposición se lanza en tromba para acusar a los populares de todos los males de la ciudad. Esa misma que ellos mantenían abandonada, sin darse cuenta que, en este caso, la critica terminará volviéndoseles en contra ya que los proyectos se encuentran muy retrasados en sus ejecuciones. Lo más gracioso es que incluso se ofrecen como asesores, tendiendo la mano —algo loable— para sacar adelante esos proyectos que ellos no han sido capaces de completar y que dejan al 23% de la ejecución.

Hay que recordar que la financiación de estos proyectos se aprobó en 2017 y que la fecha de conclusión era clara: diciembre de 2023. Y aun queda por desarrollarse más de un 75 % de los proyectos a 5 meses para la conclusión del año. Por eso, Adelante Izquierda Gaditana no debería usarlo como arma contra el gobierno del PP, ya que sin duda es un bumerán que se volverá en su contra y un ejemplo claro de la nefasta gestión realizada por el gobierno de José María González.

Por suerte para Bruno, ahora mismo, la ciudadanía ha cambiado su visión y la actividad frenética de José Carlos se está convirtiendo en la mejor ventana de la nueva gestión municipal. Y las redes, esas que antes se posicionaban junto a Kichi y los suyos, empiezan a contestar a los antiguos gestores de la ciudad. Ahora toca que el PP sea capaz de hacer algo en lo que siempre falla: mostrar al ciudadano sus virtudes y los logros alcanzados. De esa forma lograrán evitar que los pseudo «influences» de izquierda no se lancen a las redes a mostrar una ciudad irreal; algo que tratan en estos días lanzando polémicas que no terminan de encontrar el apoyo del gaditano.

Lo han intentado con el sueldo del alcalde, olvidando que José María, mientras cobró de Diputación, alcanzaba el sueldo de 60.000 € / anuales, aunque luego donase unos 90.000 en 8 años (algo muy loable). La respuesta era clara: si lo trabaja, merece el sueldo. Después, lo han intentado con las líneas de educación pública, pero ¿qué se puede hacer en una ciudad que tiene más perros que niños? Y ahora van por la EDUSI pero el PP está respondiendo con actos.

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