opinión
Soluciones liberales (I): inmigración
Recurro una vez más a Ortega, porque supo anticipar el futuro. Parece que visionó la situación de desastre y zozobra que padece nuestro país
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Iniciar sesiónRecurro una vez más a Ortega, porque supo anticipar el futuro. Parece que visionó la situación de desastre y zozobra que padece nuestro país: «España invertebrada», analiza la crisis social y política de España a principios del siglo XX, describiendo un país fragmentado y sin ... cohesión social. La misma que dejó el impresentable ZP y que acrecienta para desgracia de todos «Snchz». El antídoto al socialismo es el liberalismo que pone su atención en la articulación de las libertades civiles sobre la base de un gobierno limitado, bajo el imperio de la ley y la convicción y defensa sin límites del laissez-faire, como fundamento de la política económica. Es decir, la antítesis de la herencia socio comunista que nos van a dejar. Motivo por el cual, analizaré a la vez que aportaré mis soluciones liberales a la situación calamitosa que padecemos.
Decía Hayek que sí los socialistas supiesen de economía no lo serían. Tanto es así que ZP fue instruido en dos tardes por Jordi Sevilla: «la economía en dos tardes». La humedad de un micrófono indiscreto captó la conversación y esparció por las ondas microfónicas la célebre frase: «lo que tú necesitas saber para esto son dos tardes». Pero, la economía requiere toda una vida. La presidencia del Gobierno también. Menudo zapatiesto. A éste le dieron durante dos tardes clases de economía y sólo llegó a tomar medidas que ni los peores sastres tomarían: el plan «E» o la forma más estúpida de malgastar el dinero público. Y ahí comenzó la debacle económica de España. Luego le llegaría el turno al inefable y socialdemócrata Montoro, pasando el testigo a Montero, la «CuquiMarichus»: «Chiqui, 1.200 millones no son nada«, asegurando que «pasarse en un presupuesto es fácil, no tiene problema». Y por último el manido «Cum fraude», un timo hecho a base de ácido hialurónico y maquillaje espeso sobre su rostro. Un caradura al que le hicieron la tesis y sus autores, los negros escribanos bien pudieran haber sido un grupo de subsaharianos copiadores de textos, previamente elaborados en el Ministerio de M. Sebastián, a la sazón amigo entrañable de Sabiniano, el suegro empresario del «mayor doctor honoris causa en hipocresía según la memoria histórica». Entre los dos gestaron la tesis del niño «Snchz» sin oficio ni beneficio en esos momentos. Y así nos va.
La presentación sobre lo que escribiré durante los próximos meses, apenas me deja espacio para adentrarme en el primero de los temas que intitula el artículo. M. Friedman, erudito, liberal e hijo de inmigrante cuando arribó a los EE.UU, analizó detenidamente la cuestión del beneficio en la economía capitalista y la conectó con la inmigración. Y llegó a la siguiente conclusión: «sí no hubiera Estado del bienestar, podría haber inmigración totalmente libre». Ya que es el Estado de bienestar el que posibilita el uso que algunos inmigrantes (ilegales)hacen de los bienes públicos del Estado de acogida, sin ser ellos contribuyentes.En consecuencia, si queremos fronteras abiertas, deberíamos erradicar el Estado de bienestar.
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