Opinión

Dª Rogeria, la planchaora plurinacional

Decía Debray que la mundialización está generando dos fenómenos: el indigenismo identitario (Cataluña) y las soluciones simples a problemas complejos (populismo)

Fernando Sicre

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El otro día en el debate a tres, la trinidad se instaló en el centro. Un ser único encarnado en tres personas. Más allá todavía de la dualidad del ser que representa «Snchz», Pedro y Antonio. Dª Rogelia, la planchaora o la niña de los datos. Lo de Rogelia, no es que se parezca a la muñeca de Mari Carmen y sus muñecos. Todo indica que la veneración que siente por el dictador, asesino y comunista «comandante» Castro, y por el país que este destrozó, pero que sigue siendo sueño, bandera y paradigma de la izquierda más rancia, posiblemente le haya llevado a incurrir en el lambdacismo, en lingüística, cambio fonológico que consiste en la articulación de una consonante distinta, en el caso de la isla caribeña, la «r» como «l». Por eso, Rogeria es Rogelia a todos los efectos, cuando de una comunista se trata.

Datos y más datos. Muchos de ellos falsos. Me quedo con tres cuestiones objeto del debate. No supo definir lo que es una mujer. Intentó rectificar que los ERTE y ERE no es un invento suyo parido durante la pandemia, sin mucho éxito y abanderó para desgracia de España la plurinacional del Estado. Todo hace indicar que con tanto planchar las camisas del marido, con ayuda del «Toke Apresto Instantáneo», aerosol para el planchado fácil de la ropa, elimina las arrugas y las perfuma, la vida debe verla fija discontinua. Menos mal que la Ley prohíbe verla de esta forma a tiempo parcial. Preguntó por la foto en lancha con el narco, sólo que lo hizo a la persona equivocada. Entonces y sólo entonces, le espetaron a que explicase el encubrimiento y ocultación del caso de pedofilia de su camarada en el partido. En la respuesta volvió a mentir, sólo hay que leer el libro de L. Constantini y las informaciones que al Voz de Galicia» vino editando desde 2009 hasta 2016. La historia se repite, en Valencia Oltra, en Galicia Diaz. Tergiversar la realidad, ocultarla, todo menos ser transparentes en casos tan graves aunque distintos, los producidos en la comunidad valenciana y Galicia, abusos sexuales a una menor y pedofilia respectivamente. Hablando de narcotráfico, hubiese sido deseable que la pregunta de Yolanda hubiese sido hecha a Pedro, inmortalizado esa misma semana en Bruselas dándole un beso a Delcy (la de las 40 maletas) ministra de Economía, Finanzas y Comercio Exterior, y vicepresidenta ejecutiva del narco Estado de los Soles, también conocido como Venezuela. ¡Ahí «Yoli», que oportunidad de preguntar has perdido!

La Vice Yolanda, el Presi Pedro, que enternecedor la forma de dirigirse ambos ante el respetable en TVE. Qué confianzas se traen estos de izquierdas, instalados en el populismo bolivariano y abyecto, que besan y abrazan al terrorista y narcotraficante de las FARC, hoy presidente de Colombia Petro, y resto de mandatarios del grupo de Puebla, la corrupción institucionalizada en todos los órdenes del Estado. Y entre tanto la Vice española, se escandaliza, sin embargo, por una foto de hace treinta años sin maldad y consecuencias de ninguna clase. En fin, es lo que hay. Hay que joderse, qué duda cabe.

Vayamos al grano, la plurinacionalidad del Estado. Leyendo a Debray, uno de los grandes popes de la izquierda europea, confiesa su sentimiento de fracaso individual y generacional. El escritor-filósofo, agitador, aventurero de la revolución, ha atravesado todas las etapas del socialismo desde el asalto al poder con sus amigos Fidel Castro y Che Guevara, hasta integrarse en el gabinete de Mitterrand cuando naufragó el intento de socialismo burgués en Francia. Todo un «prenda», que además se permitió dar lecciones de moral y ética a quienes no comulgamos con los dogmas del progresismo izquierdista o de los «ismos»: relativismo, materialismo, comunismo, socialismo, proletarianismo, populismo, feminismo, ecologismo, pacifismo…¡qué tiernos son cuando los invocan! Decía Debray que la mundialización está generando dos fenómenos: el indigenismo identitario (Cataluña) y las soluciones simples a problemas complejos (populismo). Y ambos son amenazas serias para la democracia real. Al final de los días, este filósofo se congració con la razón. Entre pasada y pasada de la plancha por la manga de la camisa del marido, la Vice se decanta por la plurinacionalidad del Estado, ósea, el Estado confederal y además, ha dicho que aceptará lo que salga de la «Mesa» de negociación entre partidos en Cataluña. Igual que el ínclito y nefasto ZP. Negociación al margen de los cauces institucionales parlamentarios.

Desde la 'Triple Alianza' en el año 1923 que ya tuvo un objetivo independentista (Gallegos, Vascos y Catalanes). En el año 1933, en plena II República, se decide llevar a cabo el Galeuzca, fruto del descontento, acuerdo a tres bandas, dado que cuando ellos mismos están instalados en el poder, ven las cosas de manera diferente y sus apoderados en el gobierno, retrasaban lo que los políticos en los territorios decidían. La última oportunidad de lograr un Estado confederal fue cuando se negoció la actual Constitución de 1978, pero se optó por una basada en Comunidades Autónomas. Los catalanes expresaron un fervoroso apoyo con un 92% de sus votantes. También votaron el mecanismo de reforma instituido en el artículo 186. Luego, en 1998 se firma el Pacto de Barcelona, el de Lizarra, el Galeuscat en 2006…En fin la pretensión permanente de desestabilizar el país. Así no avanzaremos, qué se lo pregunten si no a Catarina, la mitológica diosa celta defensora de la unión ibérica.

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