Impresentable dijo, impresionante dice que quiso decir

Le traicionó el subconsciente a esa 'cosita' de porcelana china ataviada con un pañuelo de Hermés. Calificó de impresentable el gráfico que estaba exhibiendo. Creo que se anticipaba a fin de año, cuando quede determinado el déficit para el año 2023 y quede corroborado el calificativo utilizado por la vicepresidenta. Rectificó inmediatamente ante la atónita mirada del que miente sin querer, porque adoptó esa actitud como forma de vida. Me refiero a 'Snchz', el atónito. La otra, la rectificadora, con 17 años, aprovechó un error en el censo electoral para votar en el histórico referéndum de la OTAN, en 1986. Acudió acompañada por su padre. Papá Calviño, director de RTVE tras la llegada del PSOE al poder en 1982. Fue uno de los protagonistas de la llamada 'cultura del pelotazo' durante esa década en España. Cobijado al regazo del hermanísimo de Juan Guerra y la corrupción socialista desde la Plaza de España de Sevilla, fue brazo ejecutor de múltiples operaciones con el 'oyente' del gobierno, la oreja socialista, el que apodó a ZP como bambi… muy enternecedor.

Quiso decir impresionante, pero presumiblemente termine siendo impresentable. Quería presumir delante de 'cum fraude' exhibiendo el gráfico de evolución del déficit español. En su explicación manifestó que España va a tener el déficit en términos de PIB, más bajo de las grandes economías occidentales. Nadia había rectificado siendo entrevistada por el 'gran rectificador'. Sí, 'Snchz' el entrevistador de sus ministros posibilitó que 'Calviño' rectificase. Todo indica que el cuadro macroeconómico utilizado había sido confeccionado para la campaña electora. Posiblemente no sea verdad nada de lo que dice. Bueno, si luego no encaja con la realidad, se rectifica y punto. Es la nueva doctrina del presidente sobre la verdad y la mentira. Sí mañana me contradigo, no miento, simplemente rectifico, adopto otro punto de vista y me aplico a mí mismo el aforismo de 'rebus sic stantibus'. Doctrina que permite la modificación de las prestaciones obligacionales de un contrato o la resolución del mismo, debido a ocurrencia de un suceso imprevisible y sobrevenido al perfeccionamiento, que modifique en tal magnitud las condiciones en que se contrató que, el cumplimiento del contrato como fue inicialmente acordado resultaría sumamente oneroso a una de las partes. 'Snchz' vive inmerso en la cláusula. No dice la verdad y no cumple nada de lo que dice. Ha encontrado la horma de su zapato con la cláusula. Lo que no sabe es que el otro aforismo, el de 'pacta sunt servanda' es la norma general, conforme a la cual, toda convención debe ser fielmente cumplida por las partes de acuerdo con lo pactado. Estos 'sociolistos', especie de políticos españoles que hacen de la excepción la regla general, nos llevan camino del precipicio con la deuda pública. No sé sí al que le hicieron la tesis lee los informes recurrentes del Banco de Pagos Internacionales que, viene advirtiendo de los peligros de la política monetaria ultra laxa, la alta deuda y la fragilidad financiera. A lo que hay que unir el contexto inflacionista que vivimos y que era desconocido desde los años 70. Más de un 60% de los productos de la cesta de la compra han subido por encima del 5% anual en estos dos últimos años. Los salarios reales han caído de forma importante. Quizás el dato más elocuente por el que se visualiza la gravedad de la situación, es la información suministrada por el Instituto de Finanzas Internacionales que, ha contrastado la situación existente cuando la caía de Lehman Brothers en 2008 y la situación a día de hoy, en la que la deuda global bruta en relación con el PIB es de un 17% más alta (datos de comienzos de 2023).

Déficit, falta o escasez de algo que se juzga necesario. Todo parece indicar referirnos a una cuestión económica, que también, aunque no de forma exclusiva. Al déficit económico en sus diferentes modalidades, de mayor importancia si cabe, el democrático. Su antónimo, el superávit. Relacionados con ambos conceptos, los colores que son utilizados para su transcripción en un cuadro como el que portaba la ministra de economía en su dispositiva. El rojo para el déficit, el negro para el superávit. Curioso desde luego. Incurrir en déficit tiñe de rojo bermellón su saldo enunciativo. Será esta la razón por la que la izquierda incurre por sistema en déficits de toda índole. Sí el económico es un gravísimo problema, mayor es el democrático. No es el momento ahora de su justificación, pero el cuerpo me pide corroboraciones al respecto: asalto a las instituciones, legislar mediante decretos–leyes, la vulneración de la libertad y su principio fundamental, la propiedad, por la pretensión de convertir España en una sociedad igualitaria…

La persistencia de déficit público en España desde 2008 es un hecho. Y ello, a pesar de la infracción constante del artículo 135 CE. Desgraciadamente el déficit de las Administraciones no está en el debate público español. Y si lo está, es para pedir más. Los gobiernos españoles desde 2008, ya sea el del PP y, todavía más el del PSOE, les exigen a Bruselas año tras año que sea comprensiva y nos otorgue más margen para incrementar (o reducir lo mínimo posible) nuestros números rojos. El inefable presidente que padecemos habla mucho ahora en la TV. Y sólo anuncia medidas desconocidas por el Consejo de Ministros y eso que hay dos a la semana, que por supuesto anuncian mayor gasto público.