Los ministros de Renfe

Han pasado los años y de ese compromiso nunca más se supo. A Ábalos le sucedió la ministra Raquel Sánchez, hoy Presidenta de Paradores, e Isabel Pardo de Vera como Secretaria de Estado de Transporte, hoy famosa por estar imputada en el caso Cerdán y entonces por el diseño de trenes que no cabían por los túneles. A continuación, vino Óscar Puente, flamante ministro de transporte y movilidad sostenible, signifique lo que signifique esto último, el mismo que el año pasado nos aseguraba que el tren vive en España el mejor momento de su historia y que solo Suiza nos superaba en puntualidad, todo ello al mismo tiempo que reducía drásticamente las indemnizaciones por retrasos.

No tendría tan claro el ministro lo de la puntualidad casi suiza de nuestros trenes cuando eliminó la indemnización del 100% del billete por retrasos de 30 minutos y del 50% por retrasos de 15 minutos. Ahora el retraso tiene que ser de más 90 para que te devuelvan el importe. Y, como hay que ser precavido por eso del «compromiso con la puntualidad», lo mejor es alargar oficialmente la duración de los trayectos a ver si le arrebatamos el primer puesto a los suizos. La situación de RENFE es ya catastrófica, pero lo que hace unos días vivieron los pasajeros andaluces, abandonados en mitad de la nada a casi 40º a la sombra, es simplemente tercermundista. Y su gestión, una tomadura más de pelo.