OPINIÓN
¿Qué pasa con esos barcos?
Mi pregunta es qué pasará con todos esos bastimentos y embarcaciones atoadas a puertos israelitas. A disposición de qué y de quiénes quedarán
A menudo me pregunto qué pasa en la actualidad con todos esos barcos de la inmigración que llegan intempestivamente a nuestras costas. Cayucos, pateras, botes neumáticos, que arriban a nuestras playas y puertos cargados de inmigrantes y que, a la vista del número de los ... que logran acceder a nuestro suelo patrio, debe de formar una importante cifra de unidades.
Cuando yo ejercía mi profesión recuerdo la existencia de unos depósitos donde se amontonaban toda clase de embarcaciones, motores fuera borda, camiones o automóviles embargados a cuenta de la comisión u omisión de determinados ilícitos, unos por la Hacienda, otros por las autoridades municipales, (singularmente vehículos a motor abandonados y toda suerte de motocicletas y ciclomotores), o bien por la Justicia.
Se suponían embargados a cuenta de futuras responsabilidades civiles dimanadas de los correspondientes expedientes gubernativos o judiciales que solían acabar en convocatorias de subasta pública a las que acudía gente muy conocedora del método con vistas a una inmediata inversión para su posterior reventa, pudiéndose dar la paradoja de que incluso volvieran a ser usados de nuevo en ese tráfico ilegal.
También me pregunto cómo se aplica la responsabilidad de esos «patrones» que, al mando de tanta embarcación y a cambio de importantes cantidades de dinero exigidas por «el pasaje», transportan a todas esas personas desesperadas por encontrar un mundo mejor. Cómo se les identifica, qué se les imputa y, si se llegase a ello, cómo y dónde cumplen sus hipotéticas condenas por ese tráfico inhumano. O si las embarcaciones se venden después, o se destruyen para que no caigan de nuevo en manos de malhechores.
En este mes pasado una flotilla de embarcaciones de recreo de toda clase partió desde Barcelona rumbo a la Franja de Gaza y han sido interceptadas en lo que los israelitas llaman zona marítima de exclusión, dadas las circunstancias del conflicto que se mantiene en aquella región.
A los componentes de esas tripulaciones los han trasladado a tierra donde, previsiblemente, serán identificados, quizás interrogados, y espero que, pronto, devueltos a sus orígenes, dicen que en algunos vuelos chárteres con destino Madrid o a otra capital europea.
Pero mi pregunta es qué pasará con todos esos bastimentos y embarcaciones atoadas a puertos israelitas. A disposición de qué y de quiénes quedarán. Porque no veo yo que liberen a sus patrones para que vuelvan éstos a casa de nuevo por vía marítima.
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