OPINIÓN
Haciendo puentes
Roma ha elegido nuevamente un hacedor de puentes, un pontífice que, regalado por el Espíritu Santo, viene cargado de simbolismos
En Cádiz se sabe de puentes ya que estamos agarrados a la península por esas magníficas estructuras construidas para la mejor comunicación de personas, bienes y animales que nos hacen más fácil el encuentro.
En el 69 se inauguró el Puente José León de Carranza ... que recortó considerablemente la distancia que nos separaba de Puerto Real y del Pinar de Las Canteras, destino de excursión de tantos colegiales.
A principios de este siglo nuestra alcaldesa se empeñó en traernos el Puente del Bicentenario de La Constitución de 1812. Recuerdo cuando, dibujando en la mesa de Alcaldía en la que trabajaba a diario, me explicó el proyecto, o cómo lo entendí yo, una suerte de percha para poder «colgarnos» a las autovías de Cádiz-Sevilla o la de Jerez-Los Barrios y no quedarnos «descolgados». ¡Qué cabeza!
Dicen que el Puente Suazo lo construyeron los romanos y que, desde entonces, ha estado uniendo las islas de Cádiz y San Fernando con el continente. Más de dos mil años soportando personas y carruajes de todo tipo y hoy ya paraíso de pescadores a la caña junto a su joven pareja de moderno trazado paralelo.
Roma ha elegido nuevamente un hacedor de puentes, un pontífice que, regalado por el Espíritu Santo, viene cargado de simbolismos. Clérigo regular como su predecesor, ha ejercido de misionero muchos años llevando la voz de Cristo por doquier y haciendo buena la antigua fórmula latina para cerrar las celebraciones eucarísticas: «Ite, missa est».
Su apellido evoca su destino de preboste, de prepósito, de dirigente de clérigos, y a fuer que, si ya lo era antes como Prior General de los Agustinos, -a los que felicito con afecto por habernos cedido al universo católico su persona al igual que a los romanos por su nuevo Obispo-, como católico también me congratulo de este nuevo sucesor de Pedro, dado ahora a todos los católicos como Santo Padre.
Anoche un buen amigo me mandaba en un WhatsApp una etiqueta de un importante comercio que antaño estuvo abierto en la Calle Ancha. Y con sucursales sí, digo bien, hasta con sucursales abiertas en Sevilla y otras localidades, la Joyería Prevost.
Espero confiado que este Papa vuelva a ser para todos otra joya como los Pontífices que ha ido teniendo la Iglesia en estos últimos tiempos, defensa de la Fe.