Turismo y empleo, un vaso cambiante

Este hecho que no es para nada nuevo pero sí se va transformando tiene sus efectos directos en el empleo de esos sitios de destino. Así lo demuestran los datos del paro cada año. Como los de agosto en los que de nuevo el número de desempleados bajó, aunque fuera poco, pero de forma continuada tras unmes de julio que fue mucho más generoso en nóminas, beneficioso.

Sin embargo, y a pesar que no hay que darle la espalda a estas noticias tan esperadas y necesitadas en provincias como la gaditana, desde los sindicatos se advierte de un exceso de dependencia en el turismo para economías tan frágiles.

Así lo avisan desde el sindicato CSIF. «Con la tendencia hacia la insostenibilidad que vive el sector turístico, con demasiados empleos precarios y temporales, corremos el riesgo de que la burbuja estalle y nos pille con el pie cambiado», aseguran. Y vuelven a recordar un mensaje que por repetido no deja de tener sentido. Cádiz cuenta con espacios suficientes para atraer industrias y nuevas empresas, y las personas en edad de trabajar están suficientemente cualificadas y formadas para formar parte de futuros proyectos que eviten su emigración.

Por ello el turismo se puede utilizar incluso de lanzadera. De ver dónde hay oportunidad y aprovecharla, pero no como único recurso sino como refuerzo. Las administraciones públicas han de exprimir incluso esas ganancias, ese atractivo, para dar más peso a sus los servicios. Y también darle todo el merecimiento que tienen a sus profesionales. Hospitales, escuelas, centros de salud, juzgados... bienestar no solo para el que venga de fuera.

Y además, tener salidas para la inversión. Industria diversificada que sepa sacarle todo el jugo a aquello que otros tanto buscan cuando vienen hasta aquí.