Refuerzo positivo pero escaso

Ayer era el turno del presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Vicente Guilarte acudía a la Audiencia gaditana para presidir la Comisión Permanente de su órgano y, según expuso, oír de cerca a los jueces que aquí trabajan y comprenden mejor las complejidades de las causas penales contra el tráfico de drogas y todo lo que ello conlleva para todos los partidos judiciales a los que afecta.

En este sentido, el presidente del CGPJ hizo bien en acercarse y apoyar de esta manera a sus compañeros para poder ejercer de altavoz en Madrid y ante el Ministerio y que se puedan reflejar mejor todas sus reivindicaciones.

Y venía con la lección aprendida ya que su órgano ha elaborado un informe de inspección sobre los juzgados gaditanos y la carga de trabajo que tienen. Un estudio que se le reclamaba desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, cuyo presidente, Lorenzo del Río, ha sido muy crítico y claro con el lastrado funcionamiento actual del sistema judicial.

Este pensamiento era compartido ayer con el presidente del CGPJ quien ante los medios hizo una autocrítica y una reflexión sobre que hay mucho que mejorar aún. Sin embargo, Guilarte reconoció que hay demasiadas administraciones implicadas y que ello supone que cualquier decisión que haya que adoptar sea mucho más lenta y trabajosa.

Burocracia administrativa y política, se llama. Por ello es necesario, urgente -ya se ha demostrado de manera fatal- que todas las autoridades se pongan de acuerdo y escuchen a los que saben sobre el asunto. Que atiendan las demandas que hacen voces tan autorizadas como jueces, fiscales, abogados, procuradores, policías, guardias civiles... todo aquel que lucha contra el narco y hace todo lo que puede y está en su mano. El refuerzo anunciado en Barbate está bien, pero no es para nada suficiente.