Prevención ante el peligro

Según este mismo informe, en 2023 fallecieron 1.806 personas, de las que 42 fueron en carreteras de la provincia de Cádiz. Un total de 9.265 resultaron heridas graves en siniestros de tráfico ocurridos tanto en vías interurbanas como urbanas. El dato, ofrecido por la DGT a la aseguradora, pone de manifiesto que la siniestralidad en las carreteras gaditanas no baja. Los últimos datos muestran que se trata de la cifra más alta desde 2014, agrupando las víctimas mortales en carreteras y en vías urbanas.

Pero ante estas cifras negras lo preocupante son las causas de estos siniestros. El alcohol, el móvil y la somnolencia continúan siendo los motivos más habituales, algo que confirma la falta de prudencia de muchos de estos accidentados y da una mayor fuerza a que las campañas sigan dirigiéndose a estos mismos mensajes de alerta. Y más aún de noche cuando el campo de visión es obviamente mucho menor.

Además, el estudio también destaca que el perfil más común de las víctimas son hombres de unos 38 años de media y con unos veinte años de experiencia al volante. Un dato que vuelve a incidir en la ausencia de dicha prudencia que, además, pone en peligro a otros.

Por tanto, siguen siendo necesarias las campañas de sensibilización y todo aquello que muestre de forma directa a los conductores el riesgo que corren sino cumplen de forma estricta con las normas. También se advierte de que las carreteras tienen que ser seguras y además estar debidamente conservadas, porque aquí se habla de accidentes mortales, es decir, se habla de vidas humanas.