APUNTE
Que el odio no rompa la convivencia en algeciras
Los principales líderes políticos y religiosos llaman a la calma tras el asesinato del pasado miércoles y recuerdan la buena vecindad entre ambas comunidades
Retrocedan solo unas semanas. Los periódicos de Europa se preguntaban por qué España había sido de los únicos países en donde no se habían registrado incidentes por la victoria de Marruecos en el Mundial. Más aún cuando España había sido rival directo del combinado alauita. La razón que se esgrimía era bien sencilla: por la buena convivencia que existe en el país con esta comunidad. Y precisamente se ponía de ejemplo Algeciras como una ciudad en la que sus vecinos, tuvieran el pasaporte que tuvieran, habían visto el partido entre ambas selecciones en paz y concordia.
Ayer, el presidente de la Junta de Andalucía, Junam Moreno, ponía el acento, en su visita a la ciudad, en la gran cantidad de nacionalidades que conviven en la región más septentrional del continente. En aquella que se asoma curiosa y amiga hasta el continente africano. En esa ciudad en la que la delincuencia es algo anecdótico y en donde no hay visos de ningún tipo de radicalidad. Moreno, en la misma línea de los obispos españoles y de los miembros del Gobierno central, insistió en que no se vincule el asesinato perpetrado el miércoles con la religión islámica. En este caso, Moreno estuvo más afortunado que Feijóo.
Los cierto es que la provincia de Cádiz siempre se ha caracterizado por ser un crisol de culturas, un lugar de encuentro en donde personas de distintas creencias, idiomas y dioses podían convivir sin miedo al otro. Desde los fenicios hasta ayer por la tarde, la convivencia ha sido obligada en una región que registra el fenómeno único de los yanitos, con miles de personas hablando una suerte de espaninglish en el que lo fundamental es entenderse con el vecino.
El asesinato del miércoles fue un acto repudiable, condenable, execrable. Pero la ira no debe cegarnos y criminalizar a quienes, precisamente, son víctimas también de esta barbarie. Especialmente por que al hacerlo les estaremos dando la razón a los que pretenden, con tanta torpeza y crueldad.
