APUNTE
Nuevo ciclo para la aeronáutica
Las aerolíneas pasan página del Covid y empiezan a solicitar de Airbus aviones de gran capacidad
El sector aeronáutico pasa la página de los efectos devastadores que el Covid ha tenido para el negocio de la aviación civil. Las aerolíneas comerciales cancelaron sus vuelos nada más estallar la pandemia y abortaron cualquier intento de renovación de sus flotas.
El turismo, por un lado, y la industria, por otro, estaban afectadas por ambas decisiones. En el caso industrial los dos grandes constructores de aviones (Airbus y Boeing) advirtieron de que la situación era ruinosa y había que tomar medidas para aguantar el tirón. Cada uno fijó sus planes estratégicos. El gigante europeo de la construcción de aviones, Airbus, aclaró que la crisis era coyuntural y preveía el despegue a finales de 2023 o principios de 2024.
La dirección de Airbus no se ha equivocado. Las aerolíneas domésticas vuelven ahora a encargar aviones de gran capacidad. Hasta ahora las compañías aéreas han pedido aviones de un solo pasillo como el A320 o el A330. Ambos modelos de Airbus han servido en los tres últimos años para soportar el recorte de pedidos y también para evitar despidos. Las aerolíneas preferían aplazar sus grandes inversiones en flota hasta que el Covid estuviera prácticamente extinguido. Todo apunta a que ese momento ha llegado y las compañías vuelven a solicitar aparatos como el A350 de doble pasillo y con mayor capacidad de carga que el resto.
Se trata de uno de los modelos estrella de Airbus y era el más solicitado antes de la pandemia. La aerolínea KLM-Air France acaba de firmar un contrato con Airbus para 50 aviones de este modelo con posibilidad de otros 40. Este encargo afecta de lleno a la Bahía de Cádiz, ya que fabrica el estabilizador horizontal de este modelo, mientras que Alestis, en el Trocadero, se encarga de la fabricación de su cono de cola y de la panza o 'belly fairing'. El pedido de KLM-Air France reactiva uno de los modelos más solicitados de Airbus y obliga a la planta puertorrealeña a ajustar su cadena de producción.
Durante la pandemia fabricaba cuatro estabilizadores al mes de este avión pasando luego a siete y ahora se prevé que fabrique 12 al mes. Otra de las consecuencias de la carga de trabajo es la ampliación de plantilla que se avecina.
