APUNTE
Listas a contrarreloj
La decisión de Pedro Sánchez de convocar elecciones el 23 de julio ha cogido por sorpresa a sus propios compañeros de partido
El anuncio de convocatoria de elecciones generales efectuado por Pedro Sánchez nada más confirmarse la debacle del PSOE en las municipales del pasado domingo 28 de mayo cogió a todo el mundo por sorpresa. Incluidos los miembros de su propio partido, exceptuando a su núcleo duro formado por apenas cinco o seis personas. Dicha convocatoria ha obligado a todas las formaciones políticas a iniciar una carrera contrarreloj para elaborar sus respectivas listas de candidatos, los nombres de aquellos que concurrirán a los nuevos comicios con la esperanza de convertirse en diputados o senadores por su provincia. El plazo para elaborar las listas concluye el próximo 19 de junio.
En el caso de Cádiz, los que parece que llevan más adelantadas las decisiones a tomar son precisamente los dirigentes provinciales del PSOE, que tienen apenas unos días para que sus asambleas locales elijan candidatos, ya que tienen pensado anunciarlos el próximo sábado en la asamblea provincial.
En cualquier caso, lo que se decida en el PSOE a nivel provincial probablemente quede en agua de borrajas, al menos en lo que a los primeros puestos se refiere. En las anteriores elecciones generales la entonces presidenta de los socialistas gaditanos, Irene García –también presidenta de Diputación en aquellos momentos– designó como número uno por Cádiz a Juan Carlos Ruiz Boix, alcalde de San Roque y curiosamente en estos momentos presidente de Diputación. Sin embargo, aquella decisión fue borrada de un plumazo por el 'aparato' de Madrid, que impuso para el puesto de salida a Fernando Grande–Marlaska, quien posteriormente argumentaba su 'vinculación' con la provincia diciendo que veraneaba en Rota con su marido y con su perro. Ferraz también incluyó a Juan Carlos Campo y cuando ambos fueron nombrados ministros renunciaron a sus escaños, siendo sustituidos por la ex alcaldesa de La Línea, Gemma Araujo y por el militante del PSOE de Cádiz capital, José Ramón Ortega. En esta ocasión todo apunta a que se dará una situación similar, ya que desde Madrid quieren que el número uno por Cádiz sea otro ministro, en este caso José Manuel Albares.
Obviamente este tipo de decisiones causan un hondo malestar en las filas socialistas al corroborar que no tienen autonomía para elegir sus candidatos. Y también un descrédito entre sus propios votantes, que saben que los nombres que aparecen en la papeleta obedecen a intereses de partido, no de los gaditanos.
