APUNTE

Un convenio con intención electoral

Las prisas del equipo de Gobierno por cerrar ahora el acuerdo con los trabajadores municipales son, cuanto menos, sospechosas

El apunte

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Es una casualidad, que afecta a todas las administraciones sin excepción, que los grandes proyectos suelen cristalizar a pocas semanas de que se produzcan elecciones. Como si de una solución mágica se tratara, es invocar la proximidad con las urnas para que infraestructuras, pactos y obras culminen sin encontrar trabas. Las restricciones que se han impuesto desde las distintas comisiones electorales no han podido acabar con un problema inherente a todos los sistemas democráticos.

Y en este contexto llama la atención la estrenada prisa que han mostrado desde el equipo de Gobierno para aprobar el nuevo Acuerdo Regulador de las Condiciones de Trabajo de los funcionarios municipales. No supondría ninguna circunstancia excepcional si no fuera por el hecho de que este convenio lleva más de diez años prorrogándose. Pese a que las posturas están muy distanciadas entre sindicatos y el equipo de Gobierno, éste ya ha mostrado su confianza en que el acuerdo se cierre antes de las elecciones. Después de una década de prórrogas y de encontronazos con prácticamente la totalidad de representantes municipales, ¿qué sentido tienen las prisas ahora? La proximidad de los comicios podría darnos una pista.

E insistimos, este tipo de estrategias no son exclusivas del Ayuntamiento de Cádiz. Pero sí es preocupante el que se pueda cerrar un mal acuerdo a las carreras por un interés electoral. No hay que olvidar que las personas, en especial los políticos (ni Kichi ni su gran escudero, Martín Vila, seguirán en el próximo mandato según ellos mismos han afirmado) permanecen, pero las instituciones, sí. Un Acuerdo Regulador de las Condiciones de Trabajo de los funcionarios municipales cerrado en falso dará lugar o bien a problemas económicos en el futuro o a protestas de estos mismos funcionarios en fechas próximas. Es por eso que las prisas, a la hora de manejar el dinero público y las condiciones laborales de nuestros vecinos, no son buenas consejeras. Podemos entender el nerviosismo reinante en Adelante Cádiz ante la perspectiva electoral del próximo mes de mayo, pero eso no debe ser nunca excusa para malbaratar la gestión de recursos humanos de la ciudad.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación