Opinión

Simplemente, Martin Scorsese

Scorsese ha unido, por fin, en pantalla a sus dos actores fetiche, Robert de Niro y Leonardo DiCaprio

Eduardo Moyano

Martin Scorsese es uno de esos directores del que el que más o el que menos ha visto alguna de sus películas . Su cine no deja indiferente a nadie porque construye personajes capaces de todo con tal de conseguir poder y dinero, aunque sea desde una barriada neoyorkina en «Malas calles», su primer éxito en el cine en 1973 con el que ya contó con Robert de Niro, quien ha participado en diez de sus películas. Su cine bebe de la influencia del origen italiano de su familia; la identidad estadounidense , su preocupación por la religión, particularmente la católica o los sonidos y el lenguaje de la calle que vivió en su infancia en «Little Italia», en Nueva York.

En su nueva película, «Los asesinos de la luna» están todos los elementos que caracterizan su obra partiendo, por supuesto, del poder y de los esfuerzos por enriquecerse por encima de todo. El personaje que interpreta de Niro ya estuvo en «Uno de los nuestros» o en «Casino» representando a organizaciones criminales como la Mafia que tantas veces se nos ha mostrado en su cine. La película, con formato de western, radiografía los años veinte en el estado de Oklahoma y tiene a pesar de toda su carga de violencia, un tono de comedia negra. La relación de William Hale (Robert de Niro) con su sobrino Ernest Burkhart (Leonardo DiCaprio), resulta esperpéntica. Ernest se escuda en su propia ignorancia y simpleza mientras su tío, se cree facultado a cometer todo tipo de crímenes porque desde una postura racista considera a los indios como seres inferiores.

La historia basada en hechos reales relata como la tribu de los osages que, había sido desterrada de sus tierras y ubicada en el estado de Oklahoma, se convirtió en la población más rica del mundo al encontrar grandes yacimientos de petróleo. La codicia propició que se produjeran una serie de crímenes o muertes, supuestamente, accidentales. Entre 1918 y 1931 se contabilizaron al menos sesenta muertes violentas de miembros la comunidad de la Nación osage.

Martin Scorsese ha unido, por fin, en pantalla a sus dos actores fetiche, Robert de Niro y Leonardo DiCaprio y a ellos se une una excelente Lilly Gladstone como Molly Burkhart ,la esposa de Ernest. Representa la firmeza y la determinación, pero, también la bondad y la confianza de una mujer enamorada incapaz de pensar que las personas a las que más quiere, puedan estar detrás de la muerte de sus hermanas y de otros miembros de la comunidad osage.

«Los asesinos de la luna» tiene detrás a un hombre que el mes que viene cumplirá 81 años y que ya ha anunciado que tiene dos proyectos más. Martin Scorsese trasmite vitalidad y buen cine y cuando le han preguntado por la larga duración de su película (206')no ha dudado en recordar que si una persona es capaz de pasarse cinco horas en casa viendo una serie cómo no puede hacer otro tanto acudiendo al cine a ver una película. Pues eso.

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