OPINIÓN
'Muy lejos': Los españoles también fuimos migrantes
Con la crisis mundial de 2008, muchos españoles tuvieron que buscar trabajo fuera de nuestro país, algo que no ha sido suficientemente reflejado en nuestro cine
En los últimos días he tenido ocasión de ver varias películas que incluyen en su temática cuestiones vinculadas a la emigración en nuestros días o un pasado no muy lejano.
De la película greco-francesa «Vida en pausa», ya escribí la semana pasada en este ... mismo espacio y, posteriormente he visto la francesa «La historia de Souleymane», que se estrenará en las próximas semanas y que cuenta el día a día de un inmigrante proveniente de Guinea Conakry en el París de nuestros días. Dos películas que, desde distintas perspectivas, relatan la presión psicológica y la angustia que soportan estas personas pendientes de obtener los papeles que les permitan vivir dignamente después de haber abandonado por distintas circunstancias, sus respectivos países.
A estos títulos añado esta semana «Muy lejos», película del debutante Gerard Oms que, nos toca incluso más cerca, ya que habla de un español emigrante durante la crisis de 2008. Parece que se nos ha olvidado que fuimos un pueblo de emigrantes a la Europa rica desde los años cincuenta hasta bien mediados los setenta. Posteriormente, con la crisis mundial de 2008, muchos españoles tuvieron que buscar trabajo fuera de nuestro país, algo que no ha sido suficientemente reflejado en nuestro cine si exceptuamos comedias como «Perdiendo el norte», de Nacho G. Velilla , el drama «Hermosa juventud», de Jaime Rosales, o el documental «En tierra extraña», que firmó Icíar Bollain. En su conjunto aquellos años están bastante olvidados por nuestro cine
«Muy lejos» recupera con fuerza y verdad la situación vivida por un migrante español en la Europa que, en 2008, se vio menos afectada por la crisis. Es cierto que el protagonista es un joven que busca encontrarse a sí mismo, alejándose de su entorno y buscando una nueva vida en Utrech. Mario Casas, en una excelente interpretación, premiada en Málaga, encarna el alter ego del cineasta, Gerard Oms. Ambos se conocieron hace seis años cuando Oms trabajó como coach o entrenador interpretativo de Casas en «No matarás», papel que le valió el Goya. Desde entonces han cimentado una sólida amistad y Casas le prometió que trabajaría en la primera película que dirigiese, algo que ha cumplido.
Narrativamente «Muy lejos» cuenta como Sergio viaja a Utrech como hincha del Español de Barcelona para asistir a un partido de la Europa League. Antes de coger el vuelo de regreso decide quedarse en la ciudad neerlandesa, intentando ser el mismo, lejos de su identidad y los privilegios que pudiese tener. Se convierte en un migrante sin ningún tipo de privilegio. Tiene que sobrevivir por sus propios medios.
Sergio es un «sin papeles» en un entorno que es bastante hostil con los foráneos. Trabaja ilegalmente haciendo mudanzas o lavando platos en restaurantes. Duerme en pensiones y descubre el racismo y la xenofobia cuando evitan alquilarle una vivienda por el mero hecho de ser extranjero. Tampoco encuentra personas con las que relacionarse , salvo un catalán (David Verdaguer) que tiene pareja neerlandesa y que sobrevive con actividades no del todo legales. Sergio entra en un mundo oscuro e insolidario donde solo encuentra el apoyo de una inmigrante de origen africano que le alquila una habitación donde dormir. Vive en la Europa rica pero no tiene acceso al mundo de quienes viven en la Europa del bienestar, como ocurre con cualquier otro migrante. Debe buscarse la vida y al mismo tiempo descubrirse a sí mismo, dejando atrás traumas y prejuicios.
Rodada cámara en mano, para acercarse con más precisión y naturalidad al personaje, «Muy lejos», premio de la crítica en Málaga, es una más que interesante propuesta de un director, Gerard Oms a tomar en cuenta en próximos trabajos. Mario Casas, ya lo he dicho, ha crecido mucho como actor, hasta el punto de que es uno de los más importantes que tenemos en estos momentos en España. Un portento de interpretación en un buen reparto en que tampoco hay que olvidar a David Verdaguer.