Opinión

Un festival necesario

Málaga, al que tuve ocasión de asistir en numerosas ocasiones es, hoy por hoy, un lanzamiento de nuestro cine no solo a nivel nacional, sino que también se puede abrir a otros mercados

Eduardo Moyano

Han pasado ya veintiséis años desde que Málaga apostara por el cine español. Confieso que, en un principio, me mostré escéptico porque no entendía muy bien porque se hacía un festival de estas características en nuestro propio país pero pronto comprendí que era una auténtica plataforma para distribuir nuestras películas.

Mucho tiempo ha trascurrido desde que se creara y el certamen se ha ido adaptando a los nuevos tiempos del mercado audiovisual en que año a año las plataformas digitales van cobrando ventaja frente a las televisiones o la exhibición de películas en pantalla grande.

Málaga, al que tuve ocasión de asistir en numerosas ocasiones es, hoy por hoy, un lanzamiento de nuestro cine no solo a nivel nacional, sino que también se puede abrir a otros mercados . La ciudad malagueña es cita obligada desde hace veintiséis ediciones todos los componentes de la industria audiovisual y la ciudad se ve poblada durante más de una semana de rostros populares en sus calles, en sus cines o en sus bares.

Son nueve días de cine, incluyendo las mejores producciones latinoamericanas en detrimento del Festival de Huelva que perdió su hegemonía hace muchos años, acercándonos a ese cine, a esas películas que podemos ver actualmente de múltiples formas, aunque personalmente sigo dando prioridad a la sala oscura.

El año pasado hubo una excelente cosecha de cine español que será difícil de superar, pero, si parece que 2023 no ha comenzado mal con el premio de interpretación ,porque no hay categoría masculina o femenina, a la niña de ocho años Sofía Otero, protagonista de '20.000 especies de abejas', de la debutante Estíbaliz Urresola. Este año ha sido interpretación y el anterior oso de oro para 'Alcarrás' de Carla Simón que no corrió con la misma suerte en los premios nacionales como los Goya, donde se fue de vacío.

Málaga conjuga la veteranía de cineastas consolidados con debutantes como el año pasado Alauda Ruiz de Azúa que consiguió la Biznaga de Oro por 'Cinco lobitos', uno de los éxitos de la temporada. Esta edición, del 10 al 19 de marzo, se inaugura con 'Alguien que cuide de mí', dirigida ex aequo por la veterana Daniela Fejerman y la escritora Elvira Lindo, quien debuta en la dirección con guion propio. Está protagonizada por dos de nuestras mejores actrices: Emma Suárez y Aura Garrido.

Esta cinta irá fuera de concurso al igual que 'Como Dios manda', una comedia de Paz Jiménez que protagonizará la sesión de clausura.

Entre medias las películas a concurso 'Las buenas compañías', de Silvia Munt; 'Una vida no tan simple', de Félix Viscarret o 'Bajo terapia', de Gerardo Herrero o 'El castigo' del chileno Matías Bize junto a otra serie de títulos que incluyen dos de las cintas presentadas en Berlín, la ya citada '20.000 especies de abejas' y 'Matria', de Álvaro Gago.

Habrá varios reconocimientos como la Biznaga que se entregará a Raphael como artista imprescindible y la proyección como película de oro de 'Historias de la radio', película de 1955, que dirigió José Luis Sáenz de Heredia. Un retrato de otra España a través de la radio que, en aquellos tiempos era el único medio de entretenimiento de los españoles junto al cine en pantalla grande. Cine y radio unidos en un titulo inolvidable que recupera un festival cada vez más necesario.

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