Opinión

El cuarto pasajero

Álex de la Iglesia, al que más de una vez hemos visto por el paseo marítimo de Cádiz degustando unas buenas gambas, no ha tenido problema para tocar cualquier tema, por muy controvertido que fuera

Eduardo Moyano

Cádiz

Cuando Álex de la Iglesia estrenó su primer largometraje, 'Acción Mutante', tenía 28 años y toda una vena gamberra que no ha abandonado nunca en su cine.

Diecisiete películas después y con la exitosa serie 'Treinta monedas' en su currículo, el director bilbaíno no renuncia a su estilo con su nueva película , 'El cuarto pasajero', que es una divertida comedia en la que tampoco falta el exceso, el ruido y el desmadre en el tramo final.

Álex de la Iglesia, al que más de una vez hemos visto por el paseo marítimo de Cádiz degustando unas buenas gambas, no ha tenido problema para tocar cualquier tema, por muy controvertido que fuera. Su cine nos explota en la cara a la primera de cambio. La mayoría de sus películas, y ésta no es una excepción, están escritas junto a Jorge Guerricaecheverría, con el que ha formado una pareja profesional de lo más avenida.

La acción de 'El cuarto pasajero' se inicia en un luminoso Bilbao, una de las ciudades españolas que ha vivido una mayor transformación estas últimas décadas. Es una historia sencilla que, ya ha tenido algunos referentes, con viajes en blablacar y con las sorpresas que puedes encontrarte con alguno de los viajeros

El conductor (Alberto San Juan) es un divorciado de 50 años que utiliza una aplicación para compartir su coche con desconocidos, salvo una chica (Blanca Suárez), bastante más joven que él de la que está secretamente enamorado y que suele acompañarle en el viaje Bilbao-Madrid desde hace algún tiempo.

A los dos acompañantes restantes los elige en función de sus perfiles, pero no siempre las redes dicen la verdad. Los personajes que interpretan Ernesto Alterio y Rubén Cortada le van a causar muchos quebraderos de cabeza y un viaje que, no se parece en nada, a los planes que tenía.

Era de esperar que sabiendo quienes son los autores del guion el viaje en blablacar no podía ser cualquier cosa. Broncas en gasolineras; spas de precios prohibitivos, persecuciones en mitad de un atasco, traficantes de drogas, guardias civiles que pueden llorar junto al infractor y ritmo trepidante que nos hace olvidar problemas y tensiones.

Una road-movie desmadrada y divertida que se acerca a dos de las películas que más me han divertido de Álex de la Iglesia, 'Perfectos desconocidos' y 'La comunidad'. La primera , remake de una película italiana, podría resumirse en el miedo que puede causar que nos echen un vistazo al móvil, donde se guardan los secretos de nuestros días y la segunda, seguro que 'influenció' en series como 'Aquí no hay quien viva', aunque por supuesto, mucho más escabrosa, con una Carmen Maura y un Emilio Gutiérrez Caba en estado de gracia. Suspense claustrofóbico que no evitó más de un sobresalto en el patio de butacas.

Bien, es cierto que hay películas suyas que no me interesan nada como 'El bar', que comienza siendo una divertida comedia para tornarse en un torrente escatológico, o 'Balada triste de trompeta', una de las más violentas películas de nuestro cine.

Si recomendaría, sin duda, volver a ver 'El día de la bestia', ahora que estamos en vísperas de Halloween que nació para ser una obra de culto del terror en un ambiente navideño.

En 'El cuarto pasajero' no hay terror y sí diversión, con situaciones que nacen de lo absurdo y que invitan a la risa lo que no es poco en estos tiempos que corren.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación