Con canas y a lo loco

Si bien el guión de la película no es lo más acertado, Diane Keaton consigue que su personaje se convierta en el centro de atención de la historia de una chica de treinta años que pide el deseo de transformarse en una persona mayor como su abuela que fue su referente durante la infancia.

La película es una fábula de tintes fantásticos, pero en que prevalece el convencimiento de que hagamos lo que hagamos nunca debemos dejar de ser nosotros mismos. La protagonista, tras la sorpresa inicial , con la transformación de su cuerpo, se acepta como persona mayor y se siente a gusto haciendo su propia ropa o asistiendo a clase de pilates, en una de las escenas más risueñas de esta comedia.

Diane Keaton es la película porque su personaje se asemeja a ella misma. Una mujer aficionada a la fotografía, con varios libros publicados; dedicada a la compra y restauración de casas antiguas o capaz de comercializar su propio vino 'The Keaton', un tinto californiano. Una mujer empoderada y muy dotada para la comedia desde aquella lejana 'Annie Hall' de Woody Allen, en que Diane prestó su auténtico apellido a la protagonista, y que mereció el óscar de mejor actriz.

Desde aquella película siempre ha utilizado el 'glamour' a su manera, lejos de cualquier cliché. Su vestuario hombruno, chaquetas, chalecos, corbatas, pantalones anchos, sombreros, la situaran durante 5 años en las listas de las mujeres peor vestidas de Hollywood. Pero ella siempre a lo suyo sin detenerse a pensar que piensan los demás.

Desde 'Annie Hall' su sonrisa nos acompaña siempre en varios títulos más de la filmografía de Woody Allen y en comedias más próximas en el tiempo como 'Cuando menos te lo esperas' o 'Mejor que nunca', aunque su buen hacer como actriz de comedia no debe hacernos olvidar que alguna de sus mejores interpretaciones tienen como referencia títulos como 'El padrino', 'El padrino II', 'Rojos' o 'Buscando al Sr. Goodbar'.

Diane Keaton, da la sensación que, como la protagonista de 'Con canas y a lo loco', sabe afrontar el paso del tiempo y reírse de sí misma. La película nos dice que la edad es solo un número. Lo importante es como te sientes por dentro y que siempre hay que mirar para delante. La actriz, a sus 76 años, da la impresión que cree en la vida alegre no solo en su día a día sino también, en la pantalla.