Las Canteras
Gracias a la solidaridad y agilidad de la reacción vecinal formando cadenas humanas y por supuesto a la actuación de las dotaciones de bomberos y las fuerzas de seguridad, el incendio se fue controlando
El pasado domingo cuando, después de almorzar, nos disponíamos a pasar una tarde tranquila, de pronto, nos quedamos a obscuras. La televisión hizo ¡plof!, se apagó y se quedó con la pantalla en negro. Los ventiladores comenzaron a girar cada vez más despacio hasta detener sus aspas y todos nos miramos sorprendidos ¿Qué ha pasado? Inmediatamente se nos vinieron a la cabeza las imágenes que acabábamos de ver en los telediarios. Vecinos de los barrios sevillanos indignados por la cantidad de cortes de luz que padecen diariamente a causa, al parecer, de los enganches ilegales para los cultivos de «maría». Pero no, aquí no era eso. Poco a poco y a cuenta gotas aparecía en las pantallas de las redes sociales la verdadera causa de nuestro mal, se había producido un voraz incendio en los pinares de «Las Canteras» en Puerto Real. En poco más de media hora el pinar había desaparecido pasto de las llamas.
A todos nos sorprendió que durante varias horas nos encontráramos absolutamente incomunicados. No funcionaban los teléfonos, era imposible conectarse a internet. Las redes sociales, solo de vez en cuando, conectaban y emitían algunos mensajes. En el afán de conocer algunas noticias fidedignas del suceso conecté el transistor y «todas las emisoras» emitían con normalidad su programación dominical, no decían nada de incendio. No entiendo como las emisoras locales quedan totalmente desconectadas en estas circunstancias ¿no existe una guardia para eventos como este? Solo en el boletín de RAI, creo que sobre las siete o las siete y media de la tarde, dieron la noticia. Poco antes habían aparecido por las redes algunos comunicados del alcalde justificando los cortes de luz y el cierre de los accesos. Poco a poco pudimos ir conectándonos y sobre las ocho de la tarde, casi cinco horas después de comenzar el incendio fuimos viendo las desoladoras imágenes.
Gracias a la solidaridad y agilidad de la reacción vecinal formando cadenas humanas y por supuesto a la actuación de las dotaciones de bomberos y las fuerzas de seguridad, el incendio se fue controlando y, salvo los daños materiales que han sido muchos, no hubo que lamentar víctimas.
Nos hemos quedado sin Las Canteras, una autentica pena. Los que desde pequeño y cuando aún no existían los puentes circunvalábamos la bahía para pasar unas horas en ese pulmón de pinares, hemos perdido parte de nuestra infancia. Recordé aquellas batallas de indios y comboys con las que pasábamos muchas tardes por los lentiscales o las excursiones en bici al «pino gordo». En aquella época no existían las urbanizaciones de hoy pero Puerto Real y Las Canteras acogían durante todo el verano a las familias gaditanas que cada año alquilaban chalets y a nosotros que íbamos a visitarlos.
Todos hemos perdido con ese incendio y será difícil que vuelva a lucir con el esplendor de antaño pero Las Canteras seguirá viva en nuestra memoria. Dicen que el incendio ha podido ser intencionado ya que comenzó en varios focos simultáneamente y se extendió rápidamente a causa del viento de levante. Si eso es cierto, que seguramente lo sea, solo queda que aprendan a los maleantes que lo han causado y caiga sobre ellos la máxima pena.
