OPINIÓN
¡Basta ya!
A raíz del apagón se han empezado a ver las costuras de una situación que poco a poco se va haciendo insostenible
Como podemos recordar, hace tan solo tres semanas, sufrimos un brusco apagón eléctrico en toda la península. Nos quedamos de piedra al conocer la noticia de que lo que simplemente pensábamos era algo accidental y doméstico, se trataba de un problema nacional que aún hoy ... no ha sido explicado convenientemente. Desde ese fatídico día a la fecha de hoy muchas han sido las conjeturas y, aunque parece que se da por descartado el sabotaje, seguimos sin saber aún que pasó ni si podrá volver a suceder.
A raíz del apagón se han empezado a ver las costuras de una situación que poco a poco se va haciendo insostenible. Ya ese fatídico lunes, los trenes se bloquearon, las estaciones se convirtieron en una trampa mortal para los que debían desplazarse en ellos y fue una gran multitud los que quedaron atrapados. Cuando se restableció la luz y pudo normalizarse el servicio volvió a ocurrir otro suceso inexplicable, el robo de varios centenares de metros de cable de cobre volvió a paralizar la alta velocidad esta vez hacia Andalucía. De nuevo miles de usuarios llenaron las estaciones y, lo que es aún peor, trenes llenos de viajeros quedaban detenidos a medio trayecto. La desinformación y el desprecio hacia los usuarios es cada día mayor. Ni los responsables de las empresas ferroviarias ni los políticos dan la cara para explicar que es lo que está pasando.
Los que hemos conocido aquellos años en los que necesitábamos pasar mas de doce horas en tren o incluso dormir una noche entera viajando para llegar a Madrid no queremos ni pensar que vuelvan esos tiempos. La llegada del AVE, aunque fuera hasta Sevilla, fue un gran adelanto sin lugar a dudas. Nos parecía una maravilla poder, en menos de 24 horas, salir de Cádiz, hacer gestiones en la capital y volver a dormir a casa. Eso, que lo hemos venido haciendo durante años, ahora es algo impensable.
Los españoles merecemos una mejor gestión de estos transportes ferroviarios. Si todo funcionaba a la perfección y confiábamos en estos servicios públicos, debemos exigir que se diriman responsabilidades y que caiga él o los que tengan que caer ¡Basta ya!