OPINIÓN

Ideología. Poder y gatillo

Detrás de cada exterminio, detrás de cada masacre, detrás de cada genocidio, existe un ideólogo, unos pocos que ostentan poder y muchos insensatos que aprietan el gatillo

Nadie nace con una ideología predeterminada. Su creación es un proceso social e individual que nos lleva a tomar un derrotero, a veces acertado y otras no, según se mire, pero siempre basado en unas premisas que lo hacen indiscutible a los ojos de los ... demás. Las ideologías no surgen de la nada, sino que son el producto de una compleja interacción en la que influyen factores sociales, políticos, económicos, culturales e históricos. Detrás de ellas existen grandes momentos estelares de la humanidad y otros que nos hacen renegar del ser humano.

Justino Sinova en su libro «Un siglo en 100 artículos» retrata, en una selección de artículos de la prensa nacional, las ideologías y los pensamientos de las personas más relevantes de la España del siglo XX. Ortega y Gasset, Manuel Bueno, Azaña, Unamuno, Lerroux o Zubiri, son sólo algunos de ellos. Entre todos está Sabino Arana, padre del nacionalismo vasco, en su artículo titulado «Por la sangre y por Dios» hace una arenga racista, una apología de la singularidad excluyente y una loa que recuerda a la pulcra raza aria. La deriva tuvo sus nefastas consecuencias. La excluyente casta catalana, liderada por una derecha burguesa, tensa la cuerda hasta ver cuanto aguanta, sin importarles todas las prebendas concedidas por todos. La ideología fascista de Vox gana terreno entre jóvenes, pobres y parados, estos piensan que su desapego con la política se los va a solucionar el totalitarismo de los que sólo piensa en la destrucción de la convivencia.

Mientras las ideologías permanecen en su terreno doctrinal, no dejan de ser ideas. El problema es cuando adquieren poder y empiezan a ejecutar todo lo planificado. El poder convence, el poder adoctrina, el poder te hace perder la capacidad de razonar por ti mismo. En ese momento es cuando aparecen los del gatillo fácil. Esos que no tienen ni ideología, que no ostenta poder alguno, y que sólo saben obedecer a ciegas. Detrás de cada exterminio, detrás de cada masacre, detrás de cada genocidio, existe un ideólogo, unos pocos que ostentan poder y muchos insensatos que aprietan el gatillo. ¡Todos son culpables! La historia está llena de ideologías que terminaron con la destrucción de aquellos que no pensaban igual, que tenían otro credo o que simplemente eran diferentes.

Sin gatillos anónimos las ideologías no tendrían sentido, sin adocenados convencidos el poder carecería de fuerza.

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios