OPINIÓN
Consciencia y competencia
Miremos por donde miremos aparecen incompetentes que son consciente de que su maldad reporta pingües beneficios a sus malévolos planes establecidos
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Iniciar sesiónTodo el mundo, antes de cualquier proceso de aprendizaje, ostenta la categoría de incompetente inconsciente. Conforme avanzamos en el proceso del conocimiento se va adquiriendo la competencia, y en la mayoría de los casos se va desarrollando esa consciencia del saber. Los tratados en psicología ... establecen cuatro categorías en el proceso cognitivo, desde la incompetencia inconsciente a la competencia consciente. Vivimos momentos en los que la incompetencia y la falta de consciencia hacen tabla rasa por el mundo. Miremos por donde miremos aparecen incompetentes que son consciente de que su maldad reporta pingües beneficios a sus malévolos planes establecidos. No hablemos de locos sin escrúpulos que han sido elegidos, más o menos, de manera democrática, sino en gestores de la perversión en detrimento del bienestar de las mayorías.
Ante tanto desconcierto, en estos días se nos ha ido, para siempre, el mandatario más competente y consciente, y se lo dice alguien que si no mete el dedo en la llaga no es capaz de creer. Su compromiso era con el ser humano, sin distinción de credo. Antepuso la bondad a la incredulidad, y marcó la supremacía de la sencillez sobre el boato y a la opulencia. Sus maneras se han canjeado las repudias d ellos irreductibles perpetuos. Sólo basta con mirar las redes sociales y algún que otro medio de comunicación casposo.
En unos días tendremos fumata blanca. Para creyentes de cualquier credo y no creyentes en ninguno. Para los desconfiados y agnósticos, para los que pasaron por el ojo de una aguja y fueron destinatarios de las Bienaventuranzas, para los que saben que son finitos y para los que creen en la eternidad, para los que pecaron y se arrepintieron. Para todos y todas. La esperanza está en que la competencia y la consciencia estén del lado de los más desfavorecidos y vulnerables, de los que sufren el sin sentido de esta guerra mundial fragmentada, de los que buscan una vida mejor huyendo de su inhóspita tierra, de esos refugiados a los que se les niega la vida, de los que se reconocen diferentes y que demandan los mismos derechos y oportunidades, de los que han sido castigado por la pobreza extrema y sufren la desidia de la humanidad. De los que, como se dice en la película 'Cónclave' (Oscar al «mejor guion adaptado» 2025), huyen de la certeza y buscan amparo en la duda y en la fe, no aquella que se antepone a la evidencia, sino la que nos sirve como guía para la consecución de un mundo mejor, sin importar religiones ni ideologías políticas.
«Muchos son los llamados, pero pocos los escogidos» (Evangelio San Mateo 22:14)
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