La gran renuncia
De hace un tiempo pienso, en realidad, que cuando uno cambia de piso, de curro, de pareja, ya lo había hecho, de alguna manera, mucho antes, en su cabeza
A veces me pregunto hasta qué punto uno decide o no quedarse en un sitio o marcharse. Hay quien argumenta con vehemencia su discurso. Hay quien apela a Dios. Otros a la Pachamama. A los astros y el horóscopo. El destino. O simplemente un día ...
Artículo solo para registrados