Testimonios del coronavirus

Carta de una profesora y madre soltera: «Yo también estoy confinada, sola, sin ayuda, sin unas manos que duerman a mi hijo mientras trabajo»

«A veces lloro por estrés, por miedo, por no poder descansar, pero siempre intento sonreír a "mis niños' y busco palabras de apoyo a los padres que se ven perdidos (mientras yo no las tengo para mí)»

Un niño hace sus deberes en casa.

María Jesús Guirao

Además de profesora, soy madre, madre soltera de un niño de 18 meses. Soy tutora de un tercero de primaria de una pedanía de Murcia, pero además soy especialista de inglés y nuestro centro es bilingüe.

Llevo cerca de 85 alumnos a mi cargo (en términos académicos), de familias con distintas posibilidades, situaciones y motivaciones. Desde el principio de esta pandemia, todos y cada uno de los docentes de mi colegio hemos planificado , plasmado en documentos y organizado contenidos, trabajo y programación de estándares.

Hemos hablado por teléfono, vídeollamadas, Tookapp, Hangouts y cualquier otro medio que necesitáramos para localizar a nuestras familias e interesarnos por nuestros niños (que forman parte de nuestra vida).

Hemos valorado sus necesidades y el esfuerzo que desde casa supone esta situación, y hemos adaptado horario para que la carga de trabajo sea asumible por parte del alumnado de la manera más autónoma posible.

Seguimos atendiendo a los distintos ritmos de aprendizaje aplicando medidas a través de la tecnología y graduamos actividades para llegar a todos los niveles.

Elaboramos material porque entre otras cosas no usamos libros de texto (más que como apoyo y en algunas áreas). Además actualizamos blogs, los decoramos con sus dibujos como si de un aula se tratara, grabamos tutoriales con nuestra voz para acercarnos al alumnado, corregimos incluso con audios para que el alumno de nivel más bajo pueda tener explicaciones y sea capaz de revisar sus tareas, programamos actividades y juegos online adaptados a niveles e intereses e impartimos sesiones también virtuales para resolución de dudas, explicaciones y promover autonomía y motivación.

Como entendemos que hay familias que trabajan, hacemos tutorías a las siete y ocho de la tarde, corregimos de noche y de día sin importar el formato y la calidad de la imagen, nos reunimos y coordinamos a través de aplicaciones y seguimos cumplimentando documentación que queda muy bien en papel pero que nos hace perder un tiempo muy valioso.

Podemos sumar a todo esto que en nuestros ratos libres creamos cuentos, vídeos y canciones para que nuestros niños nos sientan cerca y se animen.

Y yo soy madre y también estoy confinada . Sola, sin ayuda, sin unas manos que duerman a mi hijo mientras trabajo. Empujo el carricoche mientras explico, me grabo, cocino, recibo la compra... A veces lloro, lloro mucho por estrés, por miedo, por no poder descansar, pero siempre intento sonreír a "mis niños' y busco palabras de apoyo a los padres que se ven perdidos (mientras yo no las tengo para mí).

Conozco de primera mano el trabajo que hacen los sanitarios porque mi hermana está en la lucha trabajando en un hospital y la preocupación también se suma a mi día a día como las que puede tener cualquier otra familia, pero el maestro no parece tener derecho a nada.

Y así es como el docente está viviendo está difícil situación. Y no soy una excepción, me rodean profesionales de la escuela pública que se están dejando la piel por salvar el curso académico y siento impotencia cuando no se valora el esfuerzo tan inmenso que hacemos. Nos adaptamos a las instrucciones que nos llegan, que no son claras, y con lo poco que tenemos seguimos empujando y navegando en este barco.

Y como sabemos de dificultades, nos ayudamos unos a otros porque profesionales como la copa de un pino se encuentran con la barrera tecnológica y necesitan de una mano amiga que desde luego no es la administración. Nos queremos y amamos nuestra profesión. Si no fuese por eso, sería imposible.

* María Jesús Guirao Martínez maestra y vive en Murcia.

Si tú también quieres compartir tu testimonio sobre cómo estás viviendo la situación provocada por el coronavirus puedes hacerlo escribiendo a testimonioscoronavirus@abc.es

Debes indicarnos tu nombre completo, DNI y lugar de residencia. Seleccionaremos las historias más representativas para publicarlas en ABC.es

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación