La mujer que cambió la vida de Robert Redford

El retiro del actor está marcado por sus colaboraciones artísticas con la pintora Sibylle Szaggars, su esposa

Robert Redford y Sibylle Szaggars ABC

María Estévez

George Clooney (57 años) y Tom Cruise (56) se «exiliaron» en Londres, ciudad en la que Angelina Jolie (43) pretende asentarse en cuanto resuelva su divorcio con Brad Pitt ; Johnny Depp (55) se instaló en Francia durante más de una década y ahora es el veterano Robert Redford (82) quien, una vez anunciado su retiro artístico , pretende alejarse durante un tiempo de EE.UU. y establecerse en Europa. En Hollywood se cree que el actor y director acabará recalando en España . De hecho, siempre ha sentido debilidad por nuestro país, lo que ha manifestado por activa y por pasiva: «Me encanta España. Allí fui cuando no sabía lo que quería hacer con mi vida y descubrí otro punto de vista sobre mi país».

Redford exploró en Granada y en Mijas (Málaga) su pasión por la pintura, antes de regresar a California y dedicar su vida al cine. Y en su entorno aseguran que desde hace dos años está dándole vueltas a la idea de abrir una nueva etapa a este lado del océano. Aún le queda estrenar, en el Festival de Cine de Toronto -del 6 al 16 de septiembre-, la cinta « Our souls at night », una película con la que ha vuelto a los brazos de su buena amiga Jane Fonda (80) y que podría darle su primer Oscar como actor. «Soy un hombre impaciente, me cuesta quedarme sentado y esperar una toma y luego otra. En este momento de mi vida, pretendo hacer lo que me produzca satisfacción. Ser simplemente yo, como solía ser de joven, cuando dibujaba. Quiero recuperar esos momentos», argumentó días atrás a propósito de su jubilación.

Para revivir aquellas sensaciones, Redford y su mujer, la pintora alemana Sibylle Szaggars (61), estarían buscando una casa en España donde pasar largas temporadas. Szaggars ha dedicado su vida a crear arte en favor del medio ambiente. Colaboradora de la revista « Nature », desde el verano de 2010 trabaja junto al mismo Redford en un proyecto artístico llamado « Rainfall ». Se trata de una serie pictórica en la que el actor y director realiza tratamientos de papel sobre composiciones abstractas de acuarela; luego, espera a que llueva en el desierto de Nuevo México y coloca su trabajo bajo el agua.

Cuenta Robert Redford que Sibylle le ha dado «una vida completamente nueva». Se conocieron a finales de la década de los 90, en el Festival de Cine de Sundance , y en 2009 contrajeron matrimonio. «Ella tiene mucha vitalidad. Es europea y me ha ayudado a entender otra perspectiva», dice el actor sobre su actual mujer. Antes estuvo casado, durante 27 años, con Lola Van Wagenen , con quien tuvo cuatro hijos -el mayor falleció.

Con el pasó de los años, este cineasta con trazas de galán fue desdoblándose en múltiples tareas, hasta que ha dicho basta: «Soy un hombre curioso, me interesa todo. Como artista siempre he estado obsesionado con la idea del sueño americano en todas las versiones de mi trabajo. Creo que he perseguido metas que me fueron impuestas por una generación anterior a la mía. En América admiramos la ambición hasta tal punto, que esta se convierte en obsesión y se traduce en dinero y éxito . Pero dejamos a un lado muchos valores humanos, como la familia y la compasión», explica.

Se mantiene en forma leyendo, montando a caballo y produciendo proyectos ajenos. «Con la edad hay ciertas cosas que uno ya no puede hacer. No puedo saltar muy alto o correr muy rápido. Hay que enfrentarse a la realidad». Icono de estilo , para muchos es el actor más atractivo de la historia del cine. Otros le contemplan como un artista que ha sabido sacar partido de su talento. Y todos están de acuerdo en que es fruto de una época que cambio la historia del cine. Redford, sin embargo, asegura que no es perfecto y reconoce como una de las espinas que tiene clavadas su expulsión de la Universidad por beber en exceso -«aquella fue una de las muchas calamidades que he cometido», reconoce-, aunque, en su opinión, el pasado, pasado está. «Jamás miro atrás, nunca lo he hecho. Yo no quiero ser solo historia ».

Así, disfrutando al máximo el presente, Redford reconoce que ha aprendido a aceptarse. «Antes existía una tensión en mí que no me permitía disfrutar. Hoy tengo otra actitud. Este es un periodo maravilloso, porque disfruto de cada bendición que la vida me da. Desde la actuación hasta un plato de comida, esquiar después de una tormenta o los atardeceres de Sundance ».

Lo que nadie podrá esperar de él es una autobiografía. Simplemente, no le interesa: «Otros han escrito sobre mí sin darme opción a contar mi versión. He hecho muchas caricaturas sobre mis experiencias y tal vez esos dibujos podrían convertirse en un libro», zanja. Un libro que, quizás, acabará haciendo en su querida España .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación