Magdalena de Suecia huye de su mansión tras sufrir un robo

El pasado mes de enero los montones de cajas apiladas en las puertas de la casa de Magdalena de Suecia hacían presagiar que la familia había decidido mudarse de su casa de Miami , en la que llevaban viviendo un año y medio. Los medios señalaron que, al vivir de alquiler, lo más probable era que el inmueble hubiera salido a la venta, obligándoles a buscar un nuevo hogar.

Nada más lejos de la realidad. Ahora la prensa ha desvelado que un motivo de peso que hizo a la princesa y su marido, Chris O'Neill , dejar su mansión de 700 metros cuadrados, con siete dormitorios, siete baños, pista de tenis, piscina y jardín para instalarse en Florida. La pareja sufrió un robo hace unos meses, durante una de las ausencias de la familia y Magdalena no se ha sentido segura desde aquel momento, por lo que decidieron rescindir su contrato de alquiler.

La Princesa no se atreve a quedarse sola con sus tres hijos , Leonore , Nicolás y Adrienne , en el hogar, aunque, eso sí, no ha llegado a trascender cuáles fueron las consecuencias tangibles del ataque que propició su huida del que ellos ya consideraban su hogar. «Se mudan a Florida porque es un buen punto de partida para los negocios de Christopher, y los niños todavía están en edad preescolar», había señalado la Casa Real entonces, sin dar más detalles sobre lo que había pasado.

Esta no es la primera vez que un miembro de la Familia Real de Suecia sufre un susto similar. La princesa Cristina , tía de Magdalena, fue víctima de un atraco en el que le sustrajeron varias joyas con un alto valor económico. También, en 2010, un grupo de ladrones se coló en el castillo de Drottningholm, llevándose numerosos objetos de valor y dejando graves desperfectos en una figura del siglo XVIII. En ese mismo enclave tuvieron que afrontar otro ataque en 2019. Todos estos ataques se quedan lejos del golpe que sufrió la Corona en 2018, cuando unos asaltantes se llevaron diversas piezas de gran importancia que acabaría apareciendo en un contenedor de basura en Estocolmo.