Taburete le gana a Hombres G su duelo de fans

El grupo de Willy Bárcenas puso las «groupies» más ruidosas y David Summers los himnos más coreados

Con canciones como «Sirenas», «Amos del piano bar» o «Caminito al motel» es donde Taburete saca músculo

Los Hombres G, en un momento de su concierto con Taburete en el WiZink Center de Madrid Isabel Permuy
Jorge Sanz Casillas

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Quizá porque gritaban más fuerte o porque aparentaban ser más, pero Taburete pareció ganarle ayer el duelo de fans a los Hombres G. En el concierto conjunto que dieron anoche en el WiZink Center (que tardó en llenarse), Willy Bárcenas puso las «groupies» más ruidosas y David Summers los himnos. Las canciones coreadas con mayor unanimidad fueron suyas, pero hubo algo de quietud en la pista (donde estaba el público más joven) con temas como «Nassau» o «Indiana» , que forman parte de la reserva espiritual del grupo.

Había curiosidad por verlos juntos por el parecido entre este concierto y el que dieron Hombres G y El Canto del Loco en el Vicente Calderón allá por 2005. Es verdad que el parecido musical entre Taburete y Hombres G es mínimo, casi imperceptible. Y que El Canto del Loco de 2005 estaba muy en forma. Pero a Taburete habrá que reconocerle la valentía (porque fue idea suya) de compartir mesa y mantel con un grupo que les supera en experiencia, fama y logros.

Willy Bárcenas I. Permuy

Abrió concierto Willy Bárcenas con un villancico. El vocalista entonó (porque tiene voz) «la virgen se está peinando entre cortina y cortina» antes de encadenar diez canciones de las que David Summers, con camiseta negra, participó en dos. Vistos de cerca, quizá lo único que compartan Hombres G y Taburete es ese aire de grupo de colegas que aún conservan. Los dos guardan canciones musicalmente muy básicas, pero que se tienen de pie porque las defienden con bonhomía y buen rollo.

Taburete concluyó su parte con «El fin» , quizá la canción mejor vestida de su reciente discografía. Con esta se la dejaron botando a los Hombres G, que aparecieron con «Voy a pasármelo bien» . Habrá quien diga que las canciones nuevas no provocan tanto interés ni griterío como las más recientes. Pero nadie va a negarle a los Hombres G la capacidad y el talento para, con un sonido de «La» y un redoble de batería, poner a cantar a 10.000 personas.

Hubo algo de quietud en la pista (donde estaba el público más joven) con temas como Nassau o Indiana, que forman parte de la reserva espiritual del grupo

Por otro lado, Taburete aún da la sensación de no saber qué quieren ser de mayor. Lo cual no es malo tampoco. Decía el bajista de «Los Nikis» que si quieres que un grupo dure toda la vida debes formarlo con tus amigos aunque estos no sepan tocar. Y en eso están: suenan con corrección y no parece que quieran hacerse mayores. De momento son capaces de mezclar en su repertorio estrofas en inglés ( «Hijos del soul» ) y un recuerdo al «Me gustas mucho» de Rocío Dúrcal, que es una canción muy de verbena hotelera.

Willy cantó junto a David Summers «Un par de palabras» , «Te quiero» y «Temblando» . Antes habían tocado «Nassau» o «Indiana» (muy desconocida para el público sub-21): «Indiana Jones ya no quiere arcas ni historias / Vuelve el héroe para llevarse a mi novia». Con temas así, escuchar Hombres G (y reconocerlo) se ha convertido casi en un acto de rebeldía. En una resistencia. Hoy una canción como «Devuélveme a mi chica» habría tenido quejas de media docena larga de colectivos: desde los vendedores de polvos pica-pica hasta la fábrica del Ford Fiesta. Y nadie llevaría jerséis amarillos, por supuesto.

Segunda fecha

A comienzos de semana aún quedaba alguna entrada a la venta, pero el público de ayer respondió y acompañó el show. No obstante, esta era la segunda fecha del concierto previsto para el 28 de diciembre. La idea era tocar ese día y cada uno en su casa y Dios en la de todos, pero la demanda de entradas les permitió hacer además el de ayer, por lo que será el jueves cuando se encuentren con su público más fiel. O con el más rápido comprando los tickets, que suele ser lo mismo.

El momento tierno de la noche vino con «Amos del piano bar» y es en esa distancia, con batallitas de juventud y juergas, donde Taburete saca músculo y da la impresión de que podrá dedicarse a esto mucho tiempo. Terminaron el show intercambiando golpes con «Sirenas» , «Devuélveme a mi chica», «Caminito al motel» y «Venecia» .

Willy Bárcenas abrió y David Summers cerró. Y todos tan amigos.

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