«A veces reñimos a los Taburete, es como ir de gira con tus hijos»

La gira que une a los Hombres G con el grupo revelación llega a su fin con dos conciertos en el Wizink Center

Los grupos Hombres G y Taburete, posan en Las Ventas ABC
Nacho Serrano

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Las apariencias engañan, eso no cambiará nunca. Engañaban hace treinta años, cuando el look de los Hombres G hacía que muchos los consideraran unos pijos, y engañan ahora, cuando el aspecto de los chicos de Taburete hace que muchos los llamen... exactamente lo mismo, pijos . El insulto no cambia, pero sí lo hace la música, muy distinta la de unos a la de los otros. «Tengo que reconocer que nunca los había escuchado», dice David Summers , a quien le hicieron la «extraña propuesta» de irse de gira con un grupo de chavales llamados Taburete , de los que apenas había oído hablar.

«Cuando me puse sus canciones, la verdad es que me gustaron mucho. Son algo distinto, y eso lo valoro mucho. Cuando todos los grupos tienen el mismo corte y hay una mediocridad aplastante, que salga un un chico como Willy (el cantante de Taburete), haciendo letras diferentes, es acojonante. Por eso quise subirme al escenario con ellos». Así nació la gira «Devuélveme mi joda», trasunto latino del mítico título «Devuélveme a mi chica» de Hombres G , que esta semana termina en el Wizink Center .

Sobre el escenario, Hombres G y Taburete interpretan sus propios temas, pero también los del otro entremezclándose en varios momentos del show. El resultado, una auténtica verbena de hits coreados sin parar por el público. «Taburete salen borrachos como cubas al escenario, a veces les he tenido que reñir», confiesa Summers. «Claro, que no les voy a decir que no se emborrachen porque yo lo he hecho mil veces... pero nunca antes de salir al escenario. Eso, en mi vida».

Eso antes del concierto. Y después... más juerga. «Nosotros acabamos siempre más tarde, Hombres G se retiran pronto y no se suelen unir a la noche», asegura Antón Carreño , guitarrista de Taburete. «Es verdad, nosotros nos tomamos unas copas como siempre, pero luego llega un momento en que decimos “mira, que os den por culo” ¡jajaja!. Es que ellos se quedan en el camerino bailando y bebiendo de pedo hasta las seis de la mañana», dice Summers, que en el fondo lo ve «normal, porque son unos chavales. Es como irse de gira con tus hijos. De hecho ya les tengo un cariño paternal».

Para Summers, el éxito de Taburete tiene doble mérito porque «tienen encontra el tema del padre de Willy, que es Luis Bárcenas , y del abuelo de Antón, que es Gerardo Díaz Ferrán . «Les dan una brasa tremenda con eso», asegura. «Pero nadie nos va a cambiar la opinión que tenemos de ellos», responde Carreño para cerrar el asunto.

No hacer preguntas

«Nosotros no les hemos preguntado nada sobre eso», asegura Summers, «por la sencilla razón de que yo no voy por ahí preguntándole a los artistas sobre cómo son sus padres o sobre qué actitud tienen ante la vida. No lo hago con Alejandro Sanz , ni con Melendi . ¿Por qué lo voy a hacer con Willy? Para mí ya es como un hijo, es un chaval joven, con mucha ambición, mucho talento, mucho carisma, es un loco de la música... me recuerda a mí, y Taburete me recuerda en muchas cosas a Hombres G». «Ellos son gente súper normal y son amigos entre ellos, como nos pasa a nosotros», dice Carreño, que no los ve como referencia musical, pero sí vital: «Han sabido mantenerse arriba mucho tiempo. Esa es la referencia para nosotros».

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