Miedo en la industria del K-Pop a caer en picado tras el desplome de las acciones de la discográfica de BTS

La Asociación de Cantantes de Corea pide al grupo que reconsidere su separación, «o toda la industria sufrirá»

El grupo surcoreano BTS, durante un concierto ABC

Nacho Serrano

El terremoto originado por la separación «temporal» (o al menos así la venden) de la boy band surcoreana BTS empieza a tener réplicas preocupantes en la industria del K-Pop. Al poco de conocerse la noticia, las acciones de Big Hit Entertainment, la agencia de representación del grupo, se hundieron en la bolsa de Seúl con una caída del 27% agravando una crisis que ya se venía arrastrando desde principios de año. En lo que llevamos de 2022, el valor bursátil de la empresa ha bajado un 60% y se acerca a su cotización más baja desde su entrada a bolsa, en octubre de 2020.

Esta situación ha hecho saltar las alarmas en la industria musical del país asiático, hasta el punto de que el presidente de la Asociación de Cantantes de Corea, Lee Ja Yeon, ha implorado a BTS que no se separen : «La decisión de publicar esta declaración no ha sido fácil», comienza el comunicado emitido este martes. «Por favor, ¿reconsiderarían la decisión de hacer una pausa, por el futuro de la industria musical de Corea del Sur?». Lee Ja Yeon asegura que «si BTS desaparece, los misioneros del Hallyu y la cultura coreana, ARMY, también desaparecerán. La industria turística de Corea del Sur sufrirá y será difícil esperar un futuro para Corea del Sur como centro de la cultura en Asia».

Ja Yeon también ha querido señalar que el servicio militar, obligatorio en Corea, supone un importante obstáculo en las carreras de los artistas y pide un trato diferenciado para ellos. «Las leyes especiales asignadas a los deportes y a las industrias de la música y las artes clásicas para el servicio militar obligatorio deben extenderse también a la cultura popular. La necesidad de atención y acción con respecto a este problema existente es apremiante. El gobierno y las autoridades nacionales y la asamblea de Corea del Sur debe prestar atención a este asunto para que el auge de Hallyu pueda continuar propagándose y BTS pueda continuar promoviéndose activamente como grupo. Se necesita una revisión de las leyes de servicio militar existentes».

El llamamiento de la Asociación de Cantantes de Corea resulta llamativo por dos razones. La primera es que admite una situación de peligro inminente para toda una industria que parecía todopoderosa, y la segunda es que rehuye de la autocrítica de una forma escandalosa. El mundo del K Pop se basa en un sistema de explotación de artistas muy jóvenes , que acaban quemándose en muy poco tiempo e incluso cosas peores, ya que son abundantes los casos de depresión y suicidio por el exagerado nivel de exigencia profesional. Los artistas del género se someten a horarios estajanovistas de trabajo musical, estético y de marketing, e incluso los que aún son aspirantes a estrellas tienen que pasar auténticos calvarios en las 'escuelas de preparación' de cantantes, donde se enfrentan a entrenamientos de baile durísimos en los que no son infrecuentes los desmayos.

A principios de este mes, poco después del lanzamiento del álbum de antología de BTS 'Proof' , Big Hit Music anunció que el grupo «comenzaría un nuevo capítulo en el que se enfocará en promociones individuales por el momento, lo cual brindará a los miembros de BTS oportunidades de crecimiento como artistas y también servirá como un elemento vital en la longevidad de BTS».

«El K-Pop un movimiento que posee el mayor poder cultural que el mundo jamás haya presenciado, y que desaparecerá pronto»

Pero los cantantes han asegurado que una de las razones para su separación es que están literalmente exhaustos y apenas tienen vida personal: « Estamos agotados . En este momento, hemos perdido nuestra dirección, y solo queremos tomarnos un tiempo para pensar», aseguraron en su última comparecencia pública, donde anunciaron su separación. Pero eso no parece importarle a una industria que, ante esta clara señal de agotamiento, sólo pide seguir haciendo girar la rueda del negocio.

«Estoy superado por mi miedo y preocupación por la 'BTS Hallyu Wave', un movimiento que posee el mayor poder cultural que el mundo jamás haya presenciado, y que desaparecerá pronto », asegura el presidente de la Asociación de Cantantes de Corea. «En los años previos al nacimiento de este movimiento, se pensaba que encontrar a los 'próximos Beatles' sería un logro muy difícil, y ahora, hemos llegado a un punto en el que es difícil esperar que el 'próximo BTS' aparezca en algún momento cercano en el tiempo. Por lo tanto, existe una gran preocupación de que cese el latido del corazón de Hallyu».

La comparación con los Beatles no es gratuita, ya que BTS es uno de los pocos grupos que han conseguido el mismo hito alcanzado por los de Liverpool en los años sesenta: publicar cuatro álbumes que han sido número uno en Estados Unidos en menos de dos años . El septeto es el primer grupo surcoreano que ha llegado a lo más alto en la lista de singles de Billboard en Estados Unidos, un logro que consiguieron con su primera canción cantada íntegramente en inglés, 'Dynamite'. El grupo también actuó recientemente en los Grammy, encabezó una residencia en Las Vegas y visitó la Casa Blanca para hablar sobre el aumento del sentimiento anti-asiático en los Estados Unidos.

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