Antonio Zambujo, cuando la «saudade» se recubre con orquesta

El músico portugués actúa en el Festival de Fado de Madrid tras publicar su último álbum, «Do avesso»(Del revés)

Antonio Zambujo, en una fotografía de archivo ABC
Francisco Chacón

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Con su aspecto de «chico-amable-de-la-puerta-de-al-lado», Antonio Zambujo lleva la «saudade» a cuestas: de su Alentejo natal a la Lisboa que lo acogió como uno de los talentos más incontestables de la canción portuguesa. Así podrá comprobarse este viernes 21 de junio (22.00 h.) en el madrileño Teatro Nuevo Apolo durante el IX Festival de Fado, donde también cantarán Cristina Branco (día 22) y Camané (23).

La emotividad lusa en todo su esplendor, a la que Zambujo añade matices de otras latitudes y hasta pinceladas mediterráneas. En efecto, llega convertido en todo un «crooner», tal cual sale a la luz en su nuevo álbum, «Do avesso» (Del revés), una exquisita colección de piezas con protagonismo orquestal que incluye una sorpresa urdida por Universal Music para el mercado en español: un dueto con la vocalista chilena Mon Laferte bajo el título de «Madera de deriva» compuesta por Jorge Drexler . También se encomienda a la maestría del gran Milton Nascimento en «Retrato de bolso» y recrea «Se já nao me queres», de Luisa Sobral .

Paso a paso hasta completar su disco más elaborado, con unos arreglos magníficos y el acompañamiento de la Sinfonietta de Lisboa. Y Antonio Zambujo, curtido en dos de las mejores casas de fado de Lisboa (Clube de Fado y Senhor Vinho), sale más que airoso del envite, incluso con deseos de epatar a sus seguidores con una preciosa versión de «Amapola». Es el rostro contemporáneo de quien viene de rendir tributo al mismísimo Chico Buarque con «Até que pensei que fosse minha», su anterior grabación. Por tanto, cada vez más ecléctico Zambujo.

«Do avesso» es un álbum muy diferente en su carrera…

Sí, por eso se llama «Del revés», porque tiene influencias que no se encontraban tan presentes en mis otros discos. Más guitarras eléctricas, más efectos sonoros, más percusión.

¿Cómo define al nuevo Zambujo?

Simplemente, las cosas van cambiando y es bueno que sea así, porque las bases son sólidas y permiten esas transformaciones.

Y por primera vez, con orquesta.

Es porque el disco anda muy próximo a las bandas sonoras. Los productores y yo imaginábamos que estas músicas podían formar parte de una banda sonora de una película. Es un sueño y un gran placer, de ahí los arreglos de Filipe Melo en algunas canciones.

¿Hacia dónde va el fado?

El fado, como todas las músicas urbanas, se va adaptando a la realidad de las nuevas ciudades, intentando encontrar su propio espacio.

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