La inflamable polémica de Notre Dame: ¿reconstrucción idéntica o más moderna?

División de opiniones sobre el gran proyecto europeo de este siglo tras el incendio de la catedral de París

Gilles de Laage y Frederic Letoffe, del Grupo de empresas responsables de la restauración de los monumentos históricos Afp

Juan Pedro Quiñonero

La reconstrucción de la catedral de Notre Dame , uno de los grandes monumentos de la civilización occidental, se ha convertido en el gran proyecto nacional y europeo de principios del siglo XXI, abriendo inflamables debates arquitectónicos, urbanísticos y culturales que incluso afectan a la identidad de Francia.

Debates sobre el calendario de los trabajos, la naturaleza de las reformas/reconstrucción, y el «significado» espiritual e histórico del trágico incendio.

Emmanuel Macron anunció muy pronto que la reconstrucción de Notre Dame debía realizarse en cinco años, invitando a la comunión espiritual y material de la nación en un proyecto que afecta, en definitiva, al futuro mismo de la civilización occidental.

La comunión nacional comenzó a materializarse con la lluvia de donaciones económicas. En apenas una semana se consiguieron donaciones y promesas superiores a los mil millones de euros. La reconstrucción de la catedral podrá realizarse sin problemas financieros, sin ser una carga para las finanzas del Estado. Una Ley regulará la fiscalidad de las donaciones, modestas o millonarias. Pero ¿podrá realizarse la restauración en los cinco años previstos por el presidente de la República?

10.500 artesanos

Frédéric Letoffé , co presidente del Grupo de empresas responsables de la restauración de los monumentos históricos, tiene algunas reservas prácticas: «Antes del anuncio del presidente de la República, pensaba que la restauración necesitaría de diez a quince años de trabajos. Antes de poder establecer el deseado calendario de las obras a realizar, será necesario hacer un balance general del estado real del edificio de Notre Dame . Tardaremos de dos a cuatro meses antes de poder avanzar fechas precisas, con rigor». El GERRMH reagrupa a 232 empresas especializadas y 10.500 artesanos, que no podrán comenzar a trabajar, en firme, antes de varios trabajos previos, muy sensibles: cubrir la techumbre destruida , retirar los andamios construidos para la renovación inconclusa, consolidar las partes del edificio que pudieran estar dañadas.

El trabajo previo a la reconstrucción debiera culminar con un análisis definitivo (¿?) sobre el origen último de la tragedia. ¿Incendio accidental? ¿Fallo humano?

Arnaud Timbert , historiador especializado en arquitectura gótica, eminencia universitaria, invita a la prensa a una cierta «moderación» en sus comentarios: «El general Georgelin, responsable de la coordinación de los trabajos en curso, ha reafirmado su confianza en la empresa que trabajaba en la renovación. Es un poco maniqueo “culpar” a los obreros o la empresa. Es absurdo pensar que una colilla pudo precipitar la tragedia. No olvidemos que llevamos años sin cuidar debidamente nuestro patrimonio. Se impone la modestia y la moderación».

Antes siquiera de terminados esos trabajos previos, arquitectos y urbanistas se han enzarzado en una polémica inflamable entre dos bandos parcialmente irreconciliables: «¿Es necesario reconstruir una catedral idéntica a la existente?». «¿Es preferible construir una catedral “nueva”, de “nuestro tiempo”?».

Edificio cargado de historia

Entre los arquitectos, Roland Castro fue el primero en defender una reconstruir idéntica a la existente desde mediados del siglo XIX, por estas razones: «No cabe la discusión. No es el momento de construir una catedral “nueva”, “moderna”. Hay que reconstruir Notre Dame, idéntica. Es algo que todo el mundo comprende y todo el mundo espera. Notre Dame está inscrita en nuestro patrimonio. Es un edificio cargado de historia. Y esa historia es tan importen que no debemos tocarla».

Jean-Michel Wilmotte fue el primero de los arquitectos que comenzó a defender una reconstrucción «moderna», que no sea una copia idéntica a la catedral conocida hasta hoy, por estas razones: «Reconstruir un edificio idéntico es sencillamente imposible, si se quieren evitar unos trabajos que pueden eternizarse durante una decena de años. Para salir pronto del drama es necesario dar soluciones de nuestro tiempo. Anunciar que la reconstrucción se hará en cinco años es una reacción fuerte. Pero debemos despertar y comenzar a trabajar con realismo y materiales de nuestro tiempo. No debemos repetir el síndrome de la Sagrada Familia, en Barcelona».

Los partidarios de una reconstrucción idéntica quizá son más numerosos. Pero los partidarios de una reconstrucción «moderna» son influyentes. Y Emmanuel Macron anunció, en su día, la convocatoria de un concurso internacional , dejando abierta la posibilidad de «aportaciones de nuestro tiempo».

Maryvonne de Saint-Pulgent , ex directora general del patrimonio nacional, en el Ministerio de Cultura, es una firme defensora de la reconstrucción idéntica. A su modo de ver, «reconstruir una flecha idéntica a la realizada a mediados del siglo XIX es la solución más simple, rápida y sensata».

Jean-Michel Leniaud , director de la Escuela Práctica de Altos Estudios (EPAE), defiende la misma tesis: «Se impone una reconstrucción idéntica. La verdadera modernidad que debemos respetar a transmitir idéntico el icono que forma parte de nuestra identidad nacional».

En el bando opuesto, Norman Foster fue el primero en lanzar una primera idea moderna de reconstrucción de la flecha y la estructura del techo, todo en vidrio, justificando su proyecto de este modo: «La flecha y la reconstrucción de mediados de siglo XIX ya “rompió” con la construcción original, de los siglos VIII y IX. Eugène Viollet-le-Duc, el gran modernizador de Notre Dame , a mediados del XIX, utilizó la tecnología y los materiales más avanzados de su época. No se limitó a “copiar” el original, medieval. El concurso de la reconstrucción de Notre Dame debe culminar con el reconocimiento de las nuevas tradiciones, técnicas y materiales».

Dudas de inmenso calado

Franck Riester , ministro de Cultura, intenta evitar la agravación de la polémica entre arquitectos: «Debemos conseguir una reconstrucción idéntica, pero dando muestras de creatividad». Diez palabras para intentar apagar el «incendio», que tiene otros flecos.

Algunos arquitectos, como Dominique Perrault , sugieren la «reforma» y «reurbanización» de toda la Isla de San Luis, donde se encuentra Notre Dame, entre otros grandes monumentos históricos. Proyecto que viene de lejos. Existe, desde 2015, un proyecto de «reurbanización» de ese conjunto excepcional, en la «perspectiva» de los Olímpicos de 2024. La mera evocación de tal debate plantea dudas de inmenso calado.

Más allá de ese abanico de proyectos, no siempre compatibles, quedan en suspenso otras cuestiones de inmenso calado. ¿Cómo afecta y qué «anuncia» para Francia y Europa el incendio de Notre Dame?

Desde el primer día, Monseñor Michel Aupetit , arzobispo de París, planteó la cuestión capital desde la óptica religiosa: «¿Qué nos dice el señor a través de esta prueba, dolorosa?». Agregando: «Más allá de la reconstrucción de nuestra catedral, debemos comenzar a reconstruir nuestra iglesia. Ya lo dijo el Señor a San Francisco de Asís : “Debes reconstruir mi Iglesia, que está en ruinas”». Desde esa óptica, espiritual, religiosa, Patrick Chauvet, rector de Notre Dame, se declara voluntarista: «Debemos convertir en peregrinos a los turistas del templo».

Jean Clair , historiador y crítico de arte, no duda en establecer una relación entre el incendio de Notre Dame y los incendios callejeros que se suceden en París, cada semana, al filo de la irresuelta crisis nacional de la franquicia de los chalecos amarillos : «Si recordamos un texto de Rilke, “La puerta del Infierno”, hay un paralelismo inquietante en el incendio de las ciudades y nuestra realidad más inquietante. París se ha convertido en una ciudad donde se suceden los incendios rituale s, cada semana, que comenzamos a considerar triviales. Quizá debiéramos reflexionar sobre ese hundimiento y crisis profunda de nuestra sociedad».

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