La foto publicada, de una barra de plata hallada «por casualidad» en Madagascar y debajo, la barra del Atocha
La foto publicada, de una barra de plata hallada «por casualidad» en Madagascar y debajo, la barra del Atocha - Presidence de la Republique de madagascar

El presidente de Madagascar, engañado por cazatesoros, publica una foto errónea

Barry Clifford le entregó el supuesto lingote de plata de William Kidd y él publicó la imagen de una barra extraída del Atocha, que se hundió en Florida

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Si no fuera tan triste movería a risa. El cazatesoros Barry Clifford ya era célebre porque dijo hace un año haber hallado en Haití los restos de la nao Santa María (la nave de Colón hundida en 1492) y luego los científicos comprobaron que era mentira y que el yacimiento pertenecía a un barco del XVIII. Ahora acaba de anunciar que ha hallado los restos de trece barcos en Madagascar, entre ellos la nave del pirata William Kidd. Parece que ha logrado engañar al presidente malgache, Hery Rajaonarimampianina.

A pesar de su historial, acudió a Madagascar sin permiso de excavación, tal y como denunció el Ministerio de Cultura de la isla, que había pedido ayuda a la Unesco para impedir un destrozo en su patrimonio, tras comprobar que Clifford actuaba con detectores de metales en la Isla de Sainte Marie, aprovechando el rodaje de un documental sobre la Bahía de los Piratas.

Pero Clifford, como hizo en Haití, acudió al presidente Rajaonarimampianina, que ordenó a su ministro de Cultura que permitiera trabajar a su equipo, según ha publicado la prensa internacional. Días después, el pasado 7 de mayo, el célebre cazatesoros le entregó una barra de plata de 45 kilos, que fue presentada entre el fervor popular en un acto en el que estaba el presidente y la barra era custodiada por soldados.

El presidente, confiado, hizo públicas dos fotos en su cuenta oficial. La superior muestra una mano recogiendo del fondo un lingote con las marcas TS, que fue el que le entregó Clifford y que, según se aprecia, ha permanecido delicadamente colocado entre piedras, a simple vista y a poca profundidad durante más de tres siglos, sin que nadie lo tocara (a pesar del nombre de la bahía, las tormentas registradas en ese largo periodo tiempo y la escasa profundidad).

Pero lo mejor es que la otra foto que el presidente publicó junto a la de la mano es falsa. Nada tiene que ver con Madagascar, sino que procede de Florida. Está justo debajo de la primera y viene acompañada de la leyenda «Lingote de plata de 55 kilos salido de las aguas del islote Madame - Isla de Santa María -Madagascar» y muestra un lingote diferente que en realidad es una de las barras de plata del galeón Nuestra Señora de Atocha, el célebre pelotazo de Mel Fisher que inspira a todos los cazatesoros del mundo. Este lingote tiene, además, por si el presidente no lo ha podido comprobar aún, un certificado de autenticidad que todo el mundo puede consultar en la web de joyería artesana Golden Artinsans.

Unesco enviará una misión a mediados de junio a Madagascar comandada por uno de los más grandes arqueólogos del mundo, el francés Michel L'Hour. Si el presidente malgache deja trabajar a quienes lo hacen según los protocolos de la ciencia podrá saber verdaderamente lo que se ha hallado en aguas de su país y convertirlo en recursos culturales, turísticos y que contribuyan a un mayor conocimiento de los mares del siglo XVII, el comercio y la piratería, relacionada con el origen de su nación.

O puede seguir confiando en Barry Clifford y poner en marcha una excavación minera de plata -él ha declarado que «mi detector dice que hay metal en todas partes» (sic)- que rompa los restos arqueológicos sin valor de mercado aunque estén llenos de información histórica relevante sobre quienes viajaban en las naves. Y puede así dejar a su pueblo, para siempre, huérfano de la verdad de su historia. Es toda una elección para un político. A cualquiera pueden engañarle una vez, pero ¿dos? Señores asesores del presidente Rajaonarimampianin: pregunten en Haití.

Ver los comentarios