El nuevo director del Instituto Cervantes, autor de la polémica columna «Todos somos Ana Julia»

En su columna, García Montero, atacó a los medios de comunicación, a la sociedad actual y al sistema político y económico que tenemos actualmente

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El poeta Luis García Montero , ha sido nombrado nuevo director del Instituto Cervantes para sustituir a Juan Manuel Bonet , que deja el cargo tras año tres años y medio en la institución. Bonet llegó desde la dirección del Cervantes en París, después de haber estado al frente del IVAM y del Reina Sofía.

La preparación de Montero está más que contrastada, ya que escatedrático de Literatura Española en la Universidad de Granada y poeta, autor de once poemarios y libros de ensayo. Su trayectoria le ha llevado aganar premios como el Adonáis, el Loewe, el Nacional de Literatura, el Nacional de la Crítica o ser canddato de Izquierda Unida para las elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid en mayo de 2015.

Pese a su brillante carrera llena de luces también se encuentran grandes polémicas, sobre todo la que tuvo lugar el pasado marzo con respecto a la desaparición y posterior asesinato del pequeño Gabriel Cruz a manos de Ana Julia Quezada .

Luis García Montero, escribió una columna en la que aseguraba que «todos somos Ana Julia Quezada », en la que pretendía ahondar en la sociedad actual y condición humana.

En su columna, pretendía hacer ua comparación entre el capitalismo y el asesinato del niño «un lema colectivo del tipo 'Todos somos Ana Julia Quezada', la madrastra asesina, protagonista de este cuento que es el capitalismo ebrio ».

Con la realización de este texto, también atacó a la movilización ciudadana y a los medios de comunicación: «Un niño sufre una desgracia y los medios de comunicación lanzan a todos sus profesionales para sacar tajada de la muerte buscando audiencias. Los políticos se lanzan a presidir funerales, justificar estrategias mezquinas, defender las cadenas perpetuas y pedir votos. La gente se lanza a gritar "vivan las cadenas perpetuas", viva la pena de muerte, vamos todos a la catedral para salir en la televisión durante el funeral».

El actual presidente del Instituto Cervantes consideró un «espectáculo mediático » todo lo relacionado con el caso Gabriel, justificándolo en que «las muertes en Siria o las muertes en el mar por culpa de nuestras leyes» parece que no tienen la misma importancia.

La conclusión que hizo en su artículo es que la solución es «cambiar el sistema económico y social que utiliza sus medios y sus políticas para envenenarnos del todo, para sustituir el Derecho por la venganza, la solidaridad por el miedo y la compasión por el negocio». Meses después de su columna, es presidente del Instituto Cervantes.

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