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Crónica de la quinta sesión de cuartos de final del COAC 2024: una noche con aroma a semifinales
carnaval de cádiz
La jornada del martes prometía sobre el papel y no defraudó: gran nivel en una sesión en la que algunas favoritas muestran sus cartas
Gran noche de coplas en la quinta sesión de cuartos de final del COAC 2024. Compartían cartel varias de las agrupaciones más esperadas de este carnaval y no defraudaron. La sensación es que este martes ha tenido lugar la mejor jornada de esta fase.
El coro 'Los iluminados', las chirigotas 'La callejera invisible' y 'La última y nos vamos' y las comparsas 'Los sacrificaos' y 'El joyero' destacaron y apuntan maneras de cara a estar presentes en la última y gran noche del 9 de febrero.
El coro de Pedrosa abrió la quinta sesión de preliminares con una actuación destacada. En la primera letra de tango hablan de una luz de Cádiz que se ha ido perdiendo con el paso de los años y el auge del turismo, lo que ha ido en detrimento de la vida y actividad de antaño en los barrios. En la segunda afirman que se puede comprar todo en el carnaval, «menos el don de saber escuchar con la boquita cerrá cuando canta un gaditano». En los cuplés, doble carguita a Andy, que aseguran que tiene más contrato con la comparsa que junto a Lucas. En el segundo, hablan de habilidades amorosas en el tú ya me entiendes.
La crónica del coro 'Los iluminados', en este enlace
La comparsa de 'Las niñas' de Alcalá de Guadaíra canta nuevamente con mucho gusto en su segunda noche en el Concurso. Relacionando el mítico pasodoble de la rosa de Antonio Martín, exponen lo que echan en faltas las comparsas del mítico autor viñero: «Sólo le pido al Dios Momo que vuelva mi jardinero». Como plantas que son, muestran su enfado por la situación que atraviesa el Parque Natural de Doñana, al que creen que «Juanma y su banda maltratan sin parar». Mauricio Pellegrino, técnico del Cádiz, se llevó su primera letra en un cuplé en el que las comparsistas dicen que igual no salva al equipo, pero que la rima del apellido es de categoría. En el segundo, desean con todas sus fuerzas que el jurado no sea alérgico al polen y las pasen a semifinales.
La crónica de la comparsa 'La consentida', en este enlace
El primer premio de chirigotas del pasado año volvió a ofrecer un pase marca de la casa, con pasodobles interpretados con una fuerza descomunal y cupletinas bien rematadas que provocan las carcajadas. En las letras, denuncian en el primer pasodoble la soledad a la que se ven abocados algunos ancianos, que centran en una madre: «Que no se vaya con la pena de que tuvo una familia y se ha muerto sola». En el segundo, piden respeto para los camareros, que llevan a cuesta sus penurias tras la bandeja y recuerdan que podría ser «tu hijo» quien te atiende. En las cupletinas, graciosas todas, destaca una a la cojera de un vecino y a la ausencia de miembro viril de un barbero que en consecuencia no le roza con el mismo el codo mientras los pelan.
La crónica de la chirigota 'La callejera invisible', en este enlace
Los peones, 'sacrificaos' en la partida de ajedrez, son un excelente punto de partida para desarrollar su mensaje. Jona posee un estilo propio en su literatura, prosaico, sin efectismo, dando relevancia a los asuntos locales. Quizás este año el pasodoble se le haya quedado un poco largo y eso impide mantener la tensión necesaria para disfrutar la copla. La temática es original. La amnistía y la verdadera condena que pesa sobre nuestra Andalucía, y esos mensajes que todos reciben desde chiquillos y que a veces provocan el peor de los finales. La actuación va 'in crescendo', arranco en buenos cuplés y sustentando en un portentoso popurrí.
La crónica de la comparsa 'Los sacrificaos', en este enlace
Cupletazo a cupletazo y, de postre, el popurrí. A la chirigota de Écija va a ser difícil moverla del Concurso. Funciona de maravilla la parte cómica y hay que valorarlo en esta modalidad, a veces falta de chispa. Tras cantar los dos pasodobles, había alguna duda. Lógico. Las foráneas sufren más en una pieza genuina del Carnaval gaditano. Pero con los dos cuplés la chirigota se comió el escenario. A la película de Bayona, 'La sociedad de la nieve', y a la chirigota del Molina. Todo al tipo, como un popurrí con cuartetas que ya canta el aficionado a coro desde butacas. ¿Se puede pedir más? Un pasesito al menos.
La crónica de la chirigota 'Me como tu cara', en este enlace
Es en esta ronda donde supuestamente empieza la competición de verdad y la comparsa de David 'Carapapa' demostró que quiere pelear por lo más alto. Con una presentación mejor interpretada que en preliminares, empezaron a mostrar sus cartas. En la primera letra de pasodoble, acertadísima, describían los avatares de unos padres de un hijo con autismo que desean entrar en su mundo interior para quedarse allí para siempre. En el segundo critican la actitud de los dos principales líderes de la derecha española, que centran el debate en la unidad del país pero no en el salario, la sanidad o las pensiones. En los cuplés, la experiencia de Tiktok con un ligue les hace acabar doblando el lomo en una mudanza. En el segundo, mejor, describen cómo recicla su vecino el aceite y los niños huelen a fritanga.
La crónica de la comparsa 'El joyero', en este enlace
La chirigota de Antonio Álvarez 'Bizcocho' ya se ha consagrado como una de las esperadas, tanto por los 'haters' como por los 'lovers'. Noveleros que el Carnaval lo viven de una manera 'sui generis'. Han buscado y conseguido el contraste absoluto entre el calor de 'Los mi alma' y el frío gélido del océano. Objetivamente, no posee el impacto de los fantasmas, pero es una chirigota con mayor recorrido, desarrollo e ingenio, especialmente en el popurrí.
La aportación del Titanic al Congreso de la Lengua, con un buen puñado de palabra, marcaba el primer pasodoble. El segundo es más reivindicativo aunque sea con su punto de ironía, algo que esta fiesta ha extraviado. Critica al que los critica, denuncia esa corriente que les asocia ultras y fanáticos cuando cada año se vuelca con otra. Los cuplés traen cola porque van al límite, mezclando las dos grandes polémicas del fin de semana y un toque gordo a los gitanos.
El popurrí es una genialidad. Sonrisa permanente.
La crónica de la chirigota 'La última y nos vamos', en este enlace.
